David Balderas consume en promedio tres litros de refresco al día. De unos meses para acá ha visto que su presupuesto destinado para la adquisición de la bebida ha aumentado. Sin embargo, está consciente de que no dejará de comprarlo ni lo cambiará por el consumo de agua.

 

 

El vendedor de seguros, que vive en una colonia popular del Distrito Federal, desconoce y no sabe que se ha dado un ajuste al precio de los refrescos en México, debido a que los precios del azúcar y otros insumos fueron presionados por la volatilidad en los mercados internacionales y por los problemas climatológicos como la sequía.

 

 

El costo de los refrescos en la República Mexicana reportaron un incremento de 4.54% desde febrero de 2011 hasta ese mismo mes de este año, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

 

 

Cada año, el sector económico vende 17 mil millones de litros de refresco a través de una cadena de distribución de un millón 600 mil centros detallistas, hoteles, restaurantes, supermercados y tienditas.

 

 

“Sí, hubo un incremento de precios en el refresco, pero cuentan con estrategias para protegerse del alza del azúcar como el uso de edulcorantes, que son más baratos, y producen un mayor número de bebidas light, que evitan la compra de esa materia prima”, manifestó Ana Paola Sotelo, analista de Monex Casa de Bolsa.

 

 

Los ajustes están planeados para que no sean de manera recurrente, que generalmente se den por debajo del promedio de la inflación general, explicó la especialista en consumo.

 

 

La economista ve como probable que para finales de 2012 se vuelva dar un alza en el precio de las bebidas, aunque dependerá de la volatilidad de los insumos y de las estrategias de las empresas.

 

 

Algunas presentaciones de las bebidas por tamaño registran un mayor incremento, cuando se les compara con la inflación. Tal es el caso de una Coca-Cola no retornable de un litro se comercializaba en promedio en 11 pesos en los establecimientos del Área Metropolitana en febrero de 2012, respecto a los 10 pesos que costaba igual mes del año pasado. Al final del día, el costo del producto de cola se incrementó un peso, según cifras de los precios promedio recabados por el INEGI.

 

 

Una Pepsi no retornable de tres litros se vendía en 18 pesos en el Valle de México en el segundo mes de este año, comparado contra los 16.82 pesos que costaba en febrero de 2011. En un periodo de 12 meses, el coste del producto se incrementó 1.14 pesos.

 

 

La mesa de los mexicanos sufrió un golpe bajo y que ha ido dándose conforme pasan los días. Por ejemplo, en el caso del refresco Jarritos no retornable de dos litros, su precio promedio fue de 11 pesos en la zona metropolitana del país durante febrero de este año, cuando se vendía a 8.40 pesos en igual mes de 2011. En 12 meses aumentó 2.60 pesos.

 

 

El refresco Red Cola en su presentación de 3.3 litros, su costo promedio fue de 15.30 pesos en febrero de 2012, respecto a los 14 pesos del igual lapso del año pasado. Es decir, tuvo un repunte de 1.30 pesos en año.

 

 

La industria refresquera se acopló a las circunstancias de los altos precios del endulzante en los últimos meses y del PET, el material plástico con que se hacen los envases, aseguró Emilio Herrera, director general de la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC).

 

 

Para enfrenar el incremento de esas materias primas, especialmente azúcar, se instruyeron mecanismos al interior de las empresas para que fueran productivas y eficientes, señaló a 24 HORAS.

 

 

“Un alza en el precio del refresco corresponde a decisiones individuales de cada empresa y no se toma ni se da a través de la Asociación. Siempre se ha tomado la medida de manera independiente y cada compañía decide cuándo ajusta” el costo de sus productos comercializados en el país, manifestó.

 

 

Anticipó que las ventas de refresco aumentarán 4% en 2012, gracias al impulso de las elecciones presidenciales del 1 de julio, a mayores temperaturas, así como por los nuevos productos sin calorías.

 

 

“El crecimiento de la industria ha estado apalancado en los últimos años con opciones de menos calorías, sin calorías y el agua, ya que el consumidor requiere productos para cambiar sus estilo de vida”.

 

 

El último año, la industria refresquera tuvo ventas por 17 mil millones de pesos e invertirán en 2012 cerca de 600 millones de dólares este año, agregó el directivo.

 

 

Actualmente, emplean a 90 mil personas de manera directa y generan 700 mil fuentes laborales indirectas.