Al menos una persona murió hoy, una decena más resultaron heridas de levedad y otras 106 fueron arrestadas durante los disturbios registrados en dos ciudades turcas durante la celebración de la fiesta kurda del Noruz, que marca el inicio de la primavera.

 

La víctima mortal es una persona de 57 años que falleció en un hospital de Estambul, al que fue trasladado a causa de los gases pimientas arrojados por la Policía, denunció en su cuenta de Twitter Gültan Kisanak, una dirigente del partido pro kurdo Paz y Democracia (BDP)

 

En la referida ciudad, la tensión se anunciaba desde hace días, al denegar el gobernador, Hüseyin Avni Mutlu, la solicitud del BDP para celebrar la fiesta en una plaza pública, y haber emplazado a retrasarla hasta el miércoles 21, la fecha tradicional de esta festividad.

 

En protesta, unas 500 personas, entre ellos varios diputados del BDP, se presentaron este domingo en la plaza de Kazlicesme, cerca del histórico barrio de Fatih, pero fueron dispersadas por la policía mediante gas lacrimógeno, según informó la emisora turca NTV.

 

En algunas zonas se registraron enfrentamientos, se lanzaron adoquines y se destruyeron numerosas marquesinas de autobús.

 

Al menos diez personas sufrieron heridas leves y la Policía detuvo a otras 106, según la agencia Anadolu.

 

Hubo enfrentamientos y la Policía empleó chorros de agua a presión y gas pimienta contra los manifestantes e incluso lanzó botes de gas desde un helicóptero.

 

La emisora CNNTürk informó, asimismo, de que los manifestantes lanzaron piedras y cócteles molotov contra los agentes e incendiaron una decena de vehículos.

 

Según explicaron fuentes locales, entre los coches calcinados se hallaron vehículos de la televisión turca.

 

Las tensiones entre los agentes y jóvenes kurdos son habituales en la fiesta del Noruz, la celebración más importante de la cultura kurda, y durante décadas prohibida en Turquía, hasta la apertura política al inicio de la década de 2000.

 

El año pasado ya se registraron batallas campales con la Policía en Diyarbakir, aunque sólo empezaron una vez terminada la fiesta principal, a la que suelen acudir centenares de miles de personas. (EFE)