En todas las regiones del mundo, los jóvenes en edad de trabajar están afectados en forma “desproporcionada” por el desempleo, el subempleo y los trabajos precarios, alertó hoy un estudio de Naciones Unidas (ONU).

 

Según el informe sobre la juventud mundial del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU, tal situación supone “un urgente reto con implicaciones de largo plazo tanto para la juventud como para la sociedad”.

 

El texto, que recopila comentarios de más de mil cien  jóvenes de todo el mundo, aseveró, por ejemplo, que “no hay duda” de que uno de los factores detonantes de la llamada Primavera Árabe fueron los altos niveles de desempleo juvenil en África del Norte y el Medio Oriente.

 

El documento –que concibe como jóvenes a las personas de entre 15 y 30 años de edad– afirmó que incluso en momentos de crecimiento económico muchos países han sido incapaces de integrar a sus jóvenes al mercado laboral.

 

La situación se agrava, además, en momentos de crisis, como la que ha afectado a la economía mundial desde finales de 2008.

 

El documento indicó que en todo el mundo ha caído la tasa de empleo formal entre los jóvenes, que pasó de 54.7 por ciento en 1998 a 50.8 por ciento en 2008, según los datos más recientes.

 

Asimismo, el desempleo entres jóvenes en edad de trabajar fue de 12.6 por ciento en 2010, lo que equivale a 75.8 millones de personas, en tanto que la desocupación entre adultos en general fue de 4.8 por ciento durante ese año.

 

La ONU estima que la cifra real de jóvenes desempleados es incluso más elevada, pues sus investigaciones sugieren que “muchos jóvenes han dejado de buscar empleo, y si volvieran a buscarlo las tasas de desempleo serían mayores”.

 

El documento estableció que la mayor tasa de desempleo entre jóvenes se explica, en parte, porque durante las dificultades económicas los empleados de menor edad son los últimos en ser contratados y los primeros en ser despedidos cuando hay recortes de personal.

 

Manifestó que incluso cuando encuentran empleos, los jóvenes son más proclives a enfrentarse a inestabilidad laboral, menores oportunidades para desarrollar sus habilidades y para avanzar.

 

Asimismo, son más proclives a conseguir “empleos vulnerables” y precarios, lo que es revelado por el elevado número de jóvenes que forman parte de los “trabajadores pobres del mundo”.

 

Las cifras que proporciona la ONU apuntan a que los jóvenes son el 23.5 por cientos de los trabajadores pobres del mundo, en tanto que apenas representan el 18.6 por ciento de los empleados que no se encuentran en condición de pobreza.(Notimex)