Fueron “la forma y el modo” con que el PRI se presentó, más el intento de que Nueva Alianza solucionara sus equilibrios internos, lo que llevó al quebranto la coalición entre ambos partidos.

 

Luis Castro, dirigente nacional de Nueva Alianza, aseguró que su partido no se convertiría en el factor de equilibrio al interior del Revolucionario Institucional, además de que el factor familiar del senador Manlio Fabio Beltrones dentro de la organización tricolor, entre otros, fue la gota que derramó el vaso para que hoy el partido creado por la maestra Elba Esther Gordillo, busque ir al proceso electoral de julio próximo, de manera independiente.

 

“Nueva Alianza es una institución democrática, con identidad y con autonomía propias que desde su integración ha trabajado de manera comprometida a favor del desarrollo integral del país”, dijo Castro en conferencia de prensa.

 

Entrevistado al término de su exposición con los medios de comunicación, Castro comentó que las formas y los modos en que la nueva dirigencia priista se dirigió a Nueva Alianza no gustaron al interior del partido arropado por el magisterio.

 

Además, añadió, es el esquema de trabajo que prevalece en el partido dirigido hoy por Pedro Joaquín Coldwell.

 

“Nosotros no vamos a solucionar los equilibrios internos del PRI. No vamos a ser –además- una franquicia de las televisoras como el Partido Verde”, expresó.

 

El Panal citó ayer a una conferencia de prensa para explicar más a detalle el por qué dejó la coalición con el PRI y el Partido Verde. Fue en una “bodega” propiedad del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en donde se dio cita la militancia aliancista. A las 12:10 horas arribó al lugar Castro, dirigente nacional del partido, acompañado por la secretaria general, Mónica Arriola Gordillo, quienes de inmediato posaron para las cámaras.

 

Castro fue claro, Nueva Alianza no arriesgaría su capital político sobretodo cuando sobre la mesa se ponen intereses parciales, posiciones de grupo, visiones contradictorias.

 

“Nueva Alianza no va a ir nunca a una aventura que ponga en riesgo su capital político. Nunca se someterá a un arreglo que pueda vulnerar su autonomía, ni será nunca rehén de grupo alguno. Asumimos nuestros propios errores, pero no estamos dispuestos a pagar los que no son nuestros”, señaló.

 

El dirigente nacional del partido explicó que Nueva Alianza no estuvo dispuesto a someterse a las decisiones exclusivas del Revolucionario Institucional y menos a no cumplir con la ley en el caso, por ejemplo, de las definiciones de sus listas de representación proporcional para espacios en el Congreso de la Unión, que deben ser elegidas por cada partido.

 

“Nueva Alianza competirá en las próximas elecciones federales con base en nuestras propias capacidades, con nuestra propia estructura, con nuestra militancia, con nuestra propia estrategia y con nuestros aliados sociales originales, competiremos con una candidatura presidencial propia”, mencionó.

 

Cuestionado sobre quién pierde o quién gana con la ruptura, Castro manifestó que Nueva Alianza gana más hacia la sociedad en el mediano y largo plazo; obtiene más en autonomía e identidad.

 

Nueva Alianza, apuntó, nunca ofreció millones de votos o porcentajes.

 

“Nunca nos planteamos lo que gano yo, lo que pierde otro, esa es nuestra posición y no podemos hablar o pretenderemos no hablar de los otros partidos”, aseveró.

 

El magisterio de México, añadió, tiene completa libertad para votar por quien más le plazca y nadie podrá manipular ese sufragio.

 

Ahora el Consejo General de Nueva Alianza tendrá que definir métodos de selección de candidato presidencial, de fórmulas para 102 distritos en el caso de candidaturas para diputados y 15 fórmulas para el caso del Senado correspondiente a 10 Estados.

 

Para Presidente de la República, buscarán a una persona “honesta, transparente”. El partido pretende escoger a un candidato de entre la sociedad civil y sus militantes.

 

“No estamos dispuestos a asumir errores que no son nuestros, a incluir en nuestras siglas candidatos que no son nuestros o a ceder aquellos espacios que afectan principios o proyecto que habíamos establecido”, puntualizó Castro.