“Ya no soy secretario de Turismo del Distrito Federal, pero seguiré siendo parte del proyecto político de Marcelo Ebrard; mi salida de su gabinete no afecta nuestra amistad”, aseguró Alejandro Rojas Díaz Durán, luego de que el jefe de Gobierno lo despidió por levantarle la mano a Miguel Ángel Mancera como ganador de las encuestas.

 

En entrevista luego de sus polémicas declaraciones sobre la candidatura de la izquierda al gobierno capitalino, que le obligaron a renunciar, dijo que éstas sólo fueron en referencia a encuestas ya publicadas, que “algunos compañeros aprovecharon para fijar una posición que convenía a su estrategia”.

 

Sin embargo, el ex funcionario del Gobierno del Distrito Federal adelantó que en su momento “me sumaré a la candidata o al candidato que gane la nominación”.

 

Reconoció haberse equivocado al hablar de las encuestas, pese a que el jefe de gobierno había ordenado a los miembros de su gabinete no hacerlo; sin embargo, insistió en que solamente expresó una opinión, como lo han hecho otras muchas personas con toda libertad, pero para ellos sin ninguna consecuencia.

 

Rojas Díaz Durán ratificó que, como lo había venido opinando desde hace meses, él está convencido de que lo más conveniente para la izquierda progresista de la ciudad de México es que la nominación la obtenga un “marcelista”.

 

Cuando se den a conocer los resultados, “me sumaré a la candidatura de quien gane, ya sea Alejandra Barrales, Miguel Mancera o Martí Batres”, insistió.

 

Tras adelantar que este miércoles regresará a México, luego de recibir por la tarde un premio para la capital del país en su calidad de ex secretario de Turismo, dijo que continuará su labor en el enlace técnico entre la Feria Internacional de Turismo de la ciudad y la de España, con la que antes de renunciar firmó un convenio.

 

Aseguró que deja el cargo sin ningún problema y que volverá a sus actividades políticas normales, con la conciencia tranquila de haber apoyado de manera muy importante al turismo en la ciudad de México y haber conseguido que esta actividad se convirtiera en una verdadera vocación y activo económico para la capital.

 

Además, insistió en que su trabajo en la secretaría logró posicionar al Distrito Federal como un destino turístico internacional y como una ciudad representativa de México ante el mundo.  (Notimex)