El 50 % de los embarazos en adolescentes mexicanas de estrato socioeconómico “muy bajo” no fue planeado, según Catherine Menkes Bancet, experta en estudios de población del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinares de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)

 

En un comunicado emitido hoy por la UNAM, la investigadora reflejó algunas de las conclusiones de sus estudios en lo relativo a sexualidad y reproducción.

 

Así, destacó que del total de las jóvenes de entre 15 y 24 años que pertenecen a un estrato socioeconómico muy bajo (una cuarta parte de las mexicanas), el 30 % tuvo un embarazo en la adolescencia y el 50 % de éstos no fue planeado.

 

El porcentaje de embarazo adolescente disminuye al 23 % en el nivel considerado “bajo”, al que pertenece el 43 % de las mexicanas.

 

La investigadora comparó estos datos con los obtenidos entre las clases alta y media, donde el porcentaje de embarazo adolescente de reduce al 4% y 10%, respectivamente.

 

La experta dijo que son muchos los fenómenos que convergen para que se dé esta situación. Entre ellos, destacó un estudio que demostró que alrededor del 80 % de las adolescentes embarazadas ya habían abandonado la escuela.

 

“En su mayoría son mujeres que, en términos generales, tienen pocas oportunidades de desarrollo personal o de escolarización prolongada”, dijo.

 

Menkes concluyó que las jóvenes mexicanas, principalmente las de bajos recursos, ven en la maternidad una alternativa de vida y por ello sugirió ofrecer a este segmento más oportunidades de desarrollo profesional y de género, para que no se valoren sólo por el hecho de ser madres.

 

La investigadora destacó las “relaciones de género” como otro factor condicionante y dijo que en los contextos tradicionales, si una mujer pide el uso del condón, los hombres la califican de fácil, liberal y con falta de compromiso.

 

De igual manera, indicó que existe más riesgo biopsicosocial si las jóvenes tienen hijos antes de los 19 años y que la falta de protección sexual en este segmento los expone a adquirir enfermedades de transmisión sexual como el sida o el papiloma humano.

 

“Aunque se ha hecho mayor difusión del uso de anticonceptivos, actualmente más del 35 % de los jóvenes no los usan en su primera relación sexual. Esto significa que aunque ha habido un importante descenso en la fecundidad general, aún existe un alto índice y poco sexo protegido”, destacó Menkes.

 

También se refirió a las políticas de salud y de población como un elemento que contribuye a esta situación “porque están dirigidas a mujeres adultas casadas o unidas”.

 

En sus investigaciones, la universitaria encontró que una parte de los jóvenes mexicanos ignora información referente a la biología de la reproducción. “No saben en qué días puede quedar encinta una mujer y todavía piensan que en la primera relación no existe riesgo de embarazo”, indicó.

 

Como alternativas para superar esta situación, Menkes dijo que que la información debe ser interactiva y que hay que sensibilizar a profesores y padres de familia acerca de la importancia de hablar con los adolescentes de estos temas. (EFE)