Las elecciones del próximo domingo en Michoacán se desarrollarán con alertas de alto riesgo. Al menos 43 municipios, de 113 que existen en la entidad presentan condiciones en la violencia, la influencia de organizaciones criminales o grupos radicales, podrían afectar seriamente la jornada electoral.

 

A partir del cruce de información de autoridades electorales y de justicia locales, así como del gobierno federal, se muestra un mapa en el que la violencia, la falta de representantes electorales, la posible dificultad en distribuir la papelería electoral, la presencia de grupos antagónicos violentos, el que los ciudadanos sufraguen de forma libre es una realidad que oscurecería las elecciones michoacanas.

 

En los 43 municipios no sólo se incluyen esas condiciones, también la alta incidencia de homicidios dolosos, lesiones dolosas, secuestros y extorsiones, robos violentos y robos sin violencia.

 

En la próxima jornada electoral, del domingo 13 de noviembre, más de tres millones de ciudadanos están convocados para acudir a las urnas para elegir al próximo gobernador, diputados locales y presidentes municipales.

 

En el caso de Morelia, se ubican cinco tipos de riesgo, todos referentes a incidencias delictivas, un sexto identificado por posibles problemas de tipo electoral no se consideran en esta zona. Aunque es el lugar más protegido, hay que recordar cuando fueron lanzadas granadas a los asistentes a la ceremonia del Grito de Independencia de 2008, sin que autoridad alguna pudiera impedirlo; además de asesinatos, secuestros y hasta al repartición de propaganda a favor de la organización autodenominada La Familia.

 

Los problemas propios de las elecciones, a los que 24 HORAS tuvo acceso, se obtuvieron a partir de un reporte de riesgo del Instituto Electoral del Estado y la procuraduría local, que identifica con una “alerta ámbar” a más de 30 localidades, ante la posibilidad de que se presente algún incidente.

 

Se trata de municipios donde pueden conjugarse uno o más factores de riesgo, relacionados con la presencia de grupos políticos antagonistas o de choque, posible coacción o intimidación de los votantes, dificultades logísticas para instalación de casillas, entre otros.

 

Entre los municipios con la “alerta ámbar”, así denominada por el propio Instituto Electoral, se encuentran sitios con alta incidencia delictiva como Lázaro Cárdenas y Apatzingán, en donde la presencia de La Familia y Los Zetas, ha sido evidente en diferentes hechos.

 

Otro caso significativo es el de La Piedad, cuyo presidente municipal, Ricardo Guzmán Romero, fue asesinado el pasado 2 de noviembre por sujetos armados que le dispararon en la vía pública.

 

El diagnóstico contempla también localidades rurales como Pajacuarán, Huiramba, o Irimbo, donde si bien la incidencia delictiva es mínima, se advierte un posible control e intimidación de grupos delictivos hacia la población, lo que podría incidir en el correcto desarrollo de las votaciones, ya sea con casillas que no se instalen o con una escasa participación.

 

Destaca, por otro lado, que en el listado se ubica a varios municipios de los distritos I, III y IV, V y VIII como La Piedad, Yurécuaro, Tanhuato, Vista Hermosa, Briseñas, Maravatío y Cuitzeo, todos colindantes con los estados de Jalisco y Guanajuato, y que de acuerdo con autoridades federales y locales, se encuentran en disputa entre grupos del crimen organizado, principalmente el cártel de Jalisco Nueva Generación, La Resistencia y La Familia Michoacana.

 

También se advierten riesgos en casi todo el distrito electoral XVIII, cuyos municipios Carácuaro, Huetamo, Juárez, Tiquicheo y Tuzantla, son colindantes o cercanos con el Estado de México. Los trabajos de inteligencia ubican una fuerte presencia de sujetos vinculados a La Familia o Los Caballeros Templarios.

 

 

Trabajo de prevención

En materia de prevención, durante la capacitación electoral se ha informado a los funcionarios y colaboradores sobre qué hacer en caso de que se presente algún inconveniente, e incluso, en que situaciones suspender la instalación de casillas o desarrollo de los votos, en caso de que no existan condiciones para la votación.

 

Además, conforme se acerque el día de la votación se prevé el reforzamiento gradual de la seguridad con el apoyo de autoridades federales, principalmente el Ejército mexicano y la Policía Federal, en los municipios identificados con la “alerta ámbar”, bajo la directriz del respeto a las votaciones como un ejercicio ciudadano.