El subprocurador de Control Regional de la Procuraduría General de la República (PGR), Cuitláhuac Salinas, informó que falta detener a dos de las personas que planearon y ordenaron el incendio del casino Royale en Monterrey, Nuevo León, donde murieron 52 personas.
En entrevista televisiva, el funcionario indicó que se trata de dos sujetos identificados por las autoridades como El Quemado y El Comandante Mataperros, que ocupan un alto nivel dentro de la estructura de la organización responsable de lo ocurrido el 25 de agosto.
Agregó que la PGR emitió un acuerdo de recompensa para dar con los presuntos responsables y en este momento falta detener a 16 personas directamente involucradas en el ataque, que según las investigaciones fue realizado por la organización criminal de Los Zetas.
Respecto a los motivos por los que se llevó a cabo el ataque, el funcionario señaló que no existe uno específico, pero de acuerdo con indicios por declaraciones de dueños y socios del casino, alguien solicitó cierta suma de dinero, al parecer de varios miles de dólares.
Salinas comentó que Jonás Larrazabal, hermano del alcalde de Monterrey, Fernando Larrazabal, no tiene vínculo alguno con la averiguación previa de la PGR.
Respecto a los 35 cuerpos que fueron dejados el mes pasado en las inmediaciones del Puente de los Voladores de Papantla, en Veracruz, el funcionario señaló que esa investigación está a cargo de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
La indagatoria, precisó, se inició luego de que la Procuraduría General de Justicia de Veracruz entregara el expediente correspondiente por la captura de ocho presuntos integrantes de una organización criminal relacionados con la muerte de esas personas.
Salinas refirió que no todas las víctimas tenían antecedentes penales, sin embargo las investigaciones continúan para esclarecer los hechos.