Cuando uno preguntaba a funcionarios de alto rango si el desfalco de Roberto Borge al estado de Quintana Roo era equiparable al de Javier Duarte en Veracruz, la respuesta no se hacía esperar.

 

-¡De lejos!-, apuntaban.

 

No tenían la menor duda que el saqueo que hizo Borge en la entidad que gobernó se quedaba “chiquito” frente al del veracruzano.

 

Y los datos que ha logrado acreditar –es apenas la punta del iceberg– el gobierno encabezado por Carlos Joaquín Coldwell hacia allá apuntan:

 

-Nueve mil 500 hectáreas de la reserva territorial –más de seis veces la superficie de la zona hotelera de Cancún o más de 20 veces el tamaño de isla Mujeres– vendidas de manera irregular a familiares y amigos.

 

-Precios de venta irrisorios –la mayoría otorgados a una empresa naviera vinculada a familiares y trabajadores de Borge– muy por debajo del valor real. En algunos casos, ni siquiera llegaron ¡a 1% de su valor!, según denunció el secretario de la Gestión Pública del Estado, Rafael del Pozo:

 

En el municipio de Bacalar se vendió 7% de la reserva territorial; en Felipe Carrillo Puerto, 10%; en Tulum, 20%; en Benito Juárez, 36%; en Cozumel, casi 50%; en Solidaridad, 52% y en Puerto Morelos, más de 60%.

 

El gobierno entrante de Carlos Joaquín ordenó una serie de avalúos comerciales de los terrenos vendidos para saber a cuánto asciende el monto de la afectación al estado.

 

La primera denuncia de hechos fue presentada ya ante la Procuraduría General de la República, en la que se responsabiliza a la directora del Instituto del Patrimonio Inmobiliario de la Administración Pública, Claudia Romanillos Villanueva, y al ex gobernador Roberto Borge.

 

Además, 21 funcionarios del estado son investigados ya por el SAT en relación al despojo de bienes.

 

¡Indignante! toda esta historia que, por cierto, no termina ahí. Hay que sumarle también la deuda heredada por el gobierno saliente –calculada en 30 mil millones de pesos– y un presunto desvío por más de dos mil millones de pesos por parte de Borge.

 

 

Está “comprando” días de fuero.- Ésa es la impresión que tiene el senador Héctor Yunes Landa del gobernador con licencia Javier Duarte de Ochoa: que está buscando unos días de fuero y creer que sigue siendo gobernador.

 

Porque, según nos comenta el ex candidato del PRI a la gubernatura, la misiva de Duarte al Congreso anunciando su regreso es real y es válida. Un perito lo confirmará seguramente.

 

Con esa carta es suficiente para que él (Duarte) vuelva a ser gobernador. Y puede seguir siéndolo así, a salto de mata, como anda. Pero lo importante en este caso es el fuero: vuelve a recuperarlo, así sea por unos días…”, comenta.

 

Héctor Yunes lamenta esta nueva aparición tragicómica de Duarte: “Es sólo interés personal de protegerse… Nos sigue haciendo daño”, indica.

 

¿A qué atribuye esta reacción de Duarte?-, le preguntamos al legislador veracruzano.

 

-Ha de sentir que ya están por ubicarlo…

 

 

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