Los diputados plurinominales no nacieron por generación espontánea sino que fueron parte del avance democrático. En todo caso, su presencia se ha pervertido para beneficiar a una oligarquía política de todos los partidos que no hace campaña pero tiene el control de las cámaras.

 

El problema con los legisladores pluris radica en su origen detonador de la profesionalización partidista de la política pero que se desvió hacia la comodidad del cargo sin sudar la campaña. Su papel fue beneficiar a los partidos pequeños pero al final han distorsionado a la democracia representativa.

 

senado

 

En la Cámara de Diputados, por ejemplo, el PAN, el PT, el Verde, MC y el Panal tienen más pluris que diputados distritales, lo que lleva a una sobrerrepresentación de facto; por ejemplo, el Panal tiene 10 diputados en la cámara y los 10 son pluris. El PRI registra 23% de pluris sobre el total de diputados distritales, en tanto que los demás tienen más de 50% de pluris sobre los que ganaron distritos.

 

En el Senado, Zedillo distorsionó la representación nacional al inventar los senadores de primera minoría y los senadores de representación proporcional. En los Estados Unidos existen sólo 100 senadores -dos por estado- para una población de más de 316 millones de personas. En el Senado mexicano se crearon 32 pluris y 32 de minorías para comprar a la oposición.

 

Los pluris tienen como origen a los diputados de partido de 1963 para las elecciones de 1964: como la oposición no ganaba ningún distrito, el PRI decidió otorgar cinco diputados por 2.5% de votos y un diputado más por cada 0.5% adicional de votos hasta llegar a 20. La reforma lopezportillista de 1977 creó los diputados votados por lista: 100, y De la Madrid lo aumentó a 200. En 50 años, el PRI sigue dominando con más de 50% de distritos ganados, contra 20% del PAN y 20% del PRD. De los chicos sólo ha avanzado el Verde por su alianza con el PRI. En el Senado el PRI sigue ganando casi el 50% de los estados, seguido del PAN y del PRD. El Verde tiene seis senadores de mayoría relativa y el PT sólo uno.

 

El origen histórico de los pluris está localizado en el voto particular del diputado Mariano Otero en 1847 cuando estableció la “teoría de las minorías”: que la composición del Congreso reflejara la pluralidad de la sociedad. Desde entonces ha estado la lucha de los partidos pequeños contra el dominio del partido del Estado.

 

A lo largo de medio siglo, la oposición no ha aprovechado el sistema de estímulos plurinominales y el PRI usa esas candidaturas para colocar a los que ganan sin campaña pero manejan la estructura legislativa.

 

Si deveras quisieran revisar el sistema plurinominal a la luz de un avance electoral de la oposición, habría cuatro caminos:

 

1.- Terminar con los 200 pluris en diputados y con los pluris y de primera minoría en el Senado. La oposición estaría obligada a consolidarse como partido competitivo y no llegar con el beneficio del voto en paquete.

 

2.- Dejar los pluris sólo para los partidos que acumulen menos de 10% de los votos, lo que llevaría a esos cargos como un estímulo a la minoría.

 

3.- Dejar 100 pluris a minoría y 100 a candidatos independientes, a fin de dinamizar la representación política en el Congreso de ciudadanos sin partido.

 

4.- O finalmente construir un nuevo sistema legislativo basado sólo en 300 diputados por representación proporcional -en España ha sido funcional-, sin votos por distritos.

 

La iniciativa del PRI es de distracción, aunque se localiza en el escenario de una reconfiguración del sistema de partidos: menos pluris, nueva ley de partidos que echará fuera a los pequeños y alianzas que no permitan los partidos-rémora pegados a los grandes.

 

En todo caso, la maduración del sistema político permite ya desaparecer los pluris salvo para minorías.