Desde que el PRI vio en peligro su sobrevivencia estableció contacto con Jorge Álvarez Máynez, candidato de Movimiento Ciudadano a la Presidencia de la República a través de los medios, para que declinara en favor de Xóchitl Gálvez, que en ese momento estaba en segundo lugar y ponderaban el voto útil para vencer a Morena.

Pero en unos días la figura de Xóchitl fue cayendo hasta que Álvarez Máynez aceleradamente creció por dos motivos esenciales, la carencia de propuestas del PRIAN y la dinámica de Máynez que motivó la indiferencia de los jóvenes para ir a las urnas. El resultado, un empate técnico en el segundo lugar entre la oposición.

La necesidad de ganar espacios en el Poder Legislativo de los partidos PAN y PRI, como única manera de preservar el registro, y, al mismo tiempo hacer contrapeso a Morena, es la prioridad. Ya no les interesa ganar la Presidencia de la República. Saben que sumando votos la alianza opositora y MC, todavía habría una diferencia de dos por uno.

Por otra parte, muchos de quienes ahora apoyan a MC dejarían de votar por ese partido si se sumara a la alianza de la oposición, y el partido que estuviera en peligro de desaparecer sería MC y no el PAN, el PRD o el PRI.

Desde las primeras invitaciones de la alianza hacia MC, la negativa fue contundente, primero a través del coordinador nacional de MC, Dante Delgado Ranauro y luego, en voz de Jorge Álvarez Máynez, quien sólo parece jugar con la desesperación y paciencia de los dirigentes de los tres partidos unidos en la oposición.

Primero dijo que sólo declinaría en favor de Xóchitl si renunciara Alejandro Moreno a su senaduría plurinominal, luego dijo que, además debía renunciar a la presidencia del CEN del PRI y ahora dice que sólo negociaría esa posibilidad si está como presidenta del CEN del PRI, Beatriz Paredes, quien nada quiere saber de la política y menos de la política del PRI.

Lo que se ha mostrado hasta el momento son declinaciones de candidatos y líderes de MC a Morena y no a la alianza.

En cada respuesta Máynez habla de tener de rodillas al partido que fuera la primera fuerza política de México por casi 100 años. Una rencilla que tiene su origen en Nuevo León, donde el PRI fue el que le impidió al Gobernador de esa entidad, Samuel García, ser candidatos a la Presidencia de la República, por el número de votos en el Congreso local y una serie de amenazas que hicieron que no se moviera de la gubernatura.

Por su parte, Xóchitl Gálvez, pidió al abanderado de Movimiento Ciudadano, que tome la decisión que quiera, ya que dijo, ella les hablará a los militantes del partido naranja para que se sumen a su proyecto.

A juzgar por el crecimiento de Máynez en las preferencias de los mexicanos llegará al segundo lugar con un margen holgado, mientras los tres partidos de la oposición parecieran necesitar respiración artificial.

En cuanto a Jorge Álvarez Máynez, descartó, otra vez, que esté dispuesto a declinar por Xóchitl Gálvez. Aunque el líder nacional del PRI, Alejandro Moreno, lo presionó de nuevo para que abandone la carrera presidencial, Máynez asegura que sigue creciendo en las encuestas y, por lo tanto, no declinará a favor de nadie.

Máynez hace tiempo para calcular el ritmo de crecimiento en estos días, a tres semanas de los comicios, pero también calcula, junto con Delgado Ranauro, el monto de las prerrogativas que perdería si se une a la alianza opositora que son muchos millones que tendría que compartir o dejar de recibir.

Difícil la suma total de la oposición. Imposible la aceptación de Máynez o Xóchitl a ocupar el tercer lugar. Ninguno lo reconocerá hasta no ver los resultados en las urnas.

PEGA Y CORRE.- Ante los amparos de María Amparo Casar, dirigente de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, ahora se ventila que el ingreso por la pensión de su exesposo, nunca fue declarada oficialmente en sus documentos como funcionaria pública y ante el SAT…Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.