Ningún partido opositor imaginó el actual escenario postelectoral.
Ni las catarsis.
Jesús Zambrano ya se coordina con las autoridades electorales para las auditorías de ley y preparar la liquidación del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Marko Cortés enfrenta una rebelión interna por quienes exigen su salida por la caída electoral del Partido Acción Nacional (PAN) y la pérdida de la joya yucateca.
Ha aceptado irse, pero no será como él quería, con la recuperación de algunos estados y bancadas fortalecidas en el Congreso de la Unión, tanto en el Senado de la República como en la Cámara de Diputados.
Tampoco podrá imponer como sucesor, al menos sin protestas y tal vez sin escisiones, al actual coordinador parlamentario en San Lázaro y exdelegado en Benito Juárez, Jorge Romero.
Esta presión lo obligará a abrir el proceso, a la sociedad si es posible, para dar legitimidad a quien deberá reagrupar al panismo y prepararse para la elección intermedia de 2027.
Además de Romero hay muchos críticos –Gustavo Madero, Arne Aus den Ruthen y más- y otros aspirantes a relevarlo: Damián Zepeda, quien ya fue presidente interino y la exsenadora y exdiputada tlaxcalteca Adriana Dávila
Octubre es la fecha límite para un proceso de cuchillos largos.
ESCUCHAR A 6.5 MILLONES
En el priismo hay otro ánimo.
Alejandro Moreno, Alito, tiene el control pleno de los órganos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y piensa en una Asamblea Nacional tras un largo proceso interno.
Se propone realizar mesas temáticas y consultas durante junio y julio para convocar a la militancia a una discusión sobre el rumbo a tomar con miras a reestructurarse.
-Hay que hacer un gran ejercicio de recorrido por el país para consultar a los 6.5 millones de militantes y simpatizantes que votaron por nuestros candidatos -contestó cuando se le pidieron definiciones.
Redondeó:
-No lo dudes: va a ser una profunda reforma del PRI.
Queda en el aire el proceso sobre la renovación de la dirigencia o si intentará reelegirse, aunque internamente suenen dos nombres posibles, los diputados Pablo Angulo y Rubén Moreira.
SOLIDARIDAD vs. BIENESTAR
1.- Los preparativos de la Asamblea Nacional priista están en marcha.
En ellos destacan dos políticos, el presidente de la Fundación Colosio Samuel Palma y el presidente del Consejo Político Nacional (CPN), el nonagenario Augusto Gómez Villanueva.
Palma cree posible la recuperación:
-Recordemos la elección de 1988. El PRI se quedó con 251 diputaciones y la oposición con 249. Había equilibrio. Pero tres años después, en 1991, ganamos 292 distritos.
Con una salvedad: entonces Carlos Salinas aupó a su partido con el programa Solidaridad y hoy el gobierno tiene su símil, Bienestar.
¡Oh, el recurso público!
Y 2.- Poco se ha dicho, pero en el Estado de México el secretario de Seguridad Andrés Andrade coordinó la protección a más de 200 candidatos en el pasado proceso.
En su informe asentó este dato y subrayó a la gobernadora Delfina Gómez: no hubo distinciones y ese beneficio se extendió a abanderados de todos los partidos.
Gracias a ello la entidad más poblada no lamentó víctimas mortales como en otros lugares, subrayó Andrade.
@urenajose1