Con su debida distancia, temporal y letal, el asalto a la embajada mexicana en Ecuador —visto en su magnitud en los videos presentados ayer en la conferencia Mañanera del Presidente— remiten al ataque salvadoreño a la sede diplomática española en 1980.

Ese ha sido uno de los momentos más cruentos en la historia diplomática, a los cuales se sumará la irrupción ordenada por el Gobierno del conservador Daniel Noboa. El mismo presidente Andrés Manuel López Obrador sintetizó lo ocurrido al decir que ni Augusto Pinochet se atrevió a tanto.

La referencia al dictador chileno, orquestador en 1973 del golpe de Estado y el asesinato del entonces presidente Salvador Allende, coloca en dimensión el ataque del viernes pasado a la embajada de México en Ecuador para sacar por la fuerza al recién asilado político, Jorge Glas, ahora hospitalizado por una sobredosis de medicamentos.

Los videos traídos por el personal diplomático que dejó Ecuador exhiben el despliegue ordenado y calculado de las fuerzas policiales, la violencia contra el jefe de cancillería, Roberto Canseco, el uso de armas largas en una sede extranjera y una violación flagrante a las convenciones internacionales.

“Muestra de autoritarismo”, dijo el jefe de Gobierno de CDMX, Martí Batres. “Provoca una enorme indignación”, afirmó la candidata presidencial puntera Claudia Sheinbaum.

Este tipo de asaltos no son decisiones tomadas a la ligera. Implican planeación operativa con la intervención de varias instancias y la medición de las consecuencias, principalmente internacionales.

Hay condena de diferentes naciones y en distintos tonos. Al interior de México, la indignación es total, desde candidatas como Clara Brugada hasta 22 gobernadores presentes ayer en La Mañanera. “Sería de pusilánimes que ante un atropello así nos quedáramos callados”, mencionó López Obrador al anunciar una demanda ante la Corte Internacional de Justicia.

Este organismo judicial de las Naciones Unidas, creado en 1946, ha recibido 192 demandas, entre ellas dos de México contra Estados Unidos, en 2003 y 2008 por el caso Avena, al no permitir la representación mexicana a conciudadanos arrestados por crímenes en aquel país.

Colocar la violación a la sede diplomática en organismos internacionales es una decisión vital en la defensa de la soberanía y el derecho internacional.

Este miércoles sesiona la Organización de Estados Americanos, el viernes la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. Se esperan sanciones contra el Gobierno de Noboa, hijo de Álvaro Noboa, quien hasta en cinco ocasiones fue candidato presidencial sin conseguir la victoria.

México hace diplomacia contra el autoritarismo.

 

      @guerrerochipres