Rolexgate
Foto: AFP | PROCESO. El ministro Gustavo Adrianzén compareció ayer ante el Congreso para pedir un voto de confianza que le permita seguir en el cargo.  

El nuevo gabinete de la presidenta de Perú, Dina Boluarte, el tercero en 16 meses, busca obtener en el Congreso un crucial voto de confianza que le permita seguir en funciones en medio de un escándalo de relojes de lujo que involucra a la mandataria.

El presidente del consejo de ministros, Gustavo Adrianzén, expuso a partir de las 09:00 ante el Pleno del Parlamento unicameral los ejes de la política general de su gestión, que primero se suspendió a las 12:00 y se reanudó hasta las 16:00, tras lo cual arrancó un debate antes del voto de confianza, que no se anunciaba hasta el cierre de esta edición. 

“Solicito al honorable Congreso de la República otorgue la confianza al Gabinete Ministerial que preside a fin de emprender las grandes tareas que el pueblo peruano está esperando”, comentó Adrianzén al concluir su discurso de 105 minutos.

El dignatario ofreció “una gestión de manos limpias, un gobierno transparente para hacer frente a la corrupción y la ineficiencia”. Entre sus prioridades enumeró la reactivación económica, la lucha contra la corrupción, la seguridad y el narcotráfico.

El gobierno llega a esta votación debilitado después de que estallara el Rolexgate, un caso por el que la Fiscalía investiga a Boluarte por presunto enriquecimiento ilícito, por unos supuestos relojes Rolex y joyas que no declaró. Adrianzén, en el cargo desde el 6 de marzo, tuvo que nombrar seis ministros nuevos.

La Constitución estipula que los nuevos gabinetes se tienen que someter al voto de confianza del Congreso en un plazo de 30 días desde su nombramiento. En caso de que la Cámara lo rechace, Boluarte deberá nombrar uno nuevo.