Violencia. El alcalde de Taxco considera que la Fiscalía de Guerrero no operó y permitió que la turba linchara a los presuntos culpables del crimen contra la menor.
Foto: Quadratin | Violencia. El alcalde de Taxco considera que la Fiscalía de Guerrero no operó y permitió que la turba linchara a los presuntos culpables del crimen contra la menor.  

En su semanario Desde la fe, la Iglesia católica llamó a la población a reflexionar sobre el feminicidio de Camila, de ocho años, quien fue violentada, abusada y asesinada. 

Además, llamó a los ciudadanos a abrirse al camino del amor a través del perdón, a quitarnos el lastre que genera la violencia y que oprime a la sociedad, tras el linchamiento de una mujer implicada en este crimen.

“Mientras el mundo católico celebraba la Semana Santa, un hecho centró la atención mediática en México: la muerte de Camila, una niña de ocho años, y el linchamiento de los presuntos responsables de su fallecimiento en Taxco, Guerrero”.

Además, el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, lamentó el crimen y se unió al dolor de la familia por quienes pidió consuelo.

En declaraciones en la catedral Nuestra Señora de la Soledad, después de llevarse a cabo el Viacrucis en el Zócalo del puerto, advirtió que buscar justicia por su propia mano es algo que deteriora mucho a la sociedad, en referencia al linchamiento que hicieran los habitantes de Taxco en contra de los tres presuntos agresores de Camila.

 

CAEN HERMANOS IMPLICADOS

Otros dos de los presuntos implicados en el crimen de la niña Camila, secuestrada y asesinada en Taxco fueron detenidos por la Fiscalía General de Guerrero, luego de que se cumpliera su orden de aprehensión.

Los detenidos son Axel N, y otro menor, quienes habrían sido identificados como hijos de la mujer linchada por el mismo caso. Ambos también fueron golpeados por la población y resguardados por policías estatales.

 

FISCALÍA NO ACTUÓ: ALCALDE

El alcalde de Taxco de Alarcón, Mario Figueroa Mundo, afirmó que la Fiscalía guerrerense no actuó a tiempo y cuando vio que la turba se lanzó a la casa Ana Rosa para sacarla y golpearla a ella y a otras personas.

Debieron apoyar y no abandonar a los policías municipales, quienes tampoco actuaron porque fueron rociados con gasolina y amenazados con quemarlos, por lo que no pudieron actuar.