Cuando está bien construida la confianza, lo único descarrilable es la oportunidad de entender el momento.

En un tiempo de mujeres, las vías exitosas del crecimiento y el desarrollo transitan por la transparencia en contratos, la erradicación de corruptelas y de arreglos bajo la mesa rechazados, ciertamente, más por mujeres que por hombres.

Conocí a Maricela Heredia Izquierdo, presidenta de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), en alguna reunión empresarial en un lujoso hotel de Reforma, muy cerca de Chapultepec. Me convencieron de su asertividad útil una sonrisa sostenida por sus acciones, una mirada limpia sin recelos y la disposición a construir comunidades seguras.

Ayer estuvo radiante al recordar su propia obra en el trayecto de vida ante la inesperada adversidad. Clara Brugada, la candidata puntera en las encuestas para la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, la acababa de presentar como ejemplo de los liderazgos femeninos requeridos por la capital nacional.

Hace 16 años falleció el papá de Heredia, la primera presidenta de la organización. Luego el principal socio. Eran las cabezas de una empresa retomada por ella tempranamente, siendo la hija mayor, en un entorno dominado en 90 por ciento por hombres distantes de ser pletóricos defensores del feminismo, “pero que están avanzando mucho”, señaló.

El compromiso de la aspirante obradorista ante la CMIC fue profundizar esfuerzos para dar continuidad a la transparencia en los concursos y licitaciones para obra pública a partir de octubre de este 2024, y el impulso a asociaciones públicas y privadas con una política de puertas abiertas con ellas y ellos.

Brugada se dijo a favor de elevar el porcentaje de inversión destinado a obra pública “para que todas y todos puedan participar”, lo cual resonó en aplausos en la sede la Cámara en Periférico.

Heredia firmó la semana pasada un convenio de colaboración con el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México para combatir violencia familiar y de género en las viviendas construidas por la CMIC, en las obras correspondientes y en los espacios públicos y privados donde se les agreda.

Ocurrió su encuentro a unos días del debate donde dos mujeres, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, se enfrentarán el domingo 7 de abril en el mismo espacio y tiempo; en una capital nacional con la única Alerta de Género unilateral que reporta resultados; en un entorno en el cual Santiago Taboada acudió al INE a denunciar al presidente Andrés Manuel López Obrador por supuestas intromisiones en la campaña aunque no mencionó la destrucción de la propaganda de Brugada en la Benito Juárez y otras gobernadas por la oposición.

Es el mismo día en el cual el senador César Cravioto acusó a Taboada de reunirse en privado con el peligroso Sindicato Libertad mientras declara en público estar contra la extorsión. De un lado se construye confianza y los respectivos puentes; del otro, todo puede pasar.