El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó, en lo general y en lo particular, con los cambios aprobados, por 275 votos a favor, 102 en contra y 30 abstenciones, la minuta que reforma el Código Penal Federal y la Ley General de Salud para prohibir las terapias de conversión sobre la orientación sexual.
Por mayoría se aprobó también una reserva presentada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Morena, por lo que el documento se devolvió al Senado.
Las reformas dividieron votos a favor, en contra y en abstención en las bancadas de Acción Nacional (PAN), del Revolucionario Institucional (PRI) y del PRD, mientras que Movimiento Ciudadano (MC), Partido del Trabajo (PT), Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Morena votaron en bloque a favor.
A diferencia de la votación del dictamen anterior, en el que hubo presentes 450 diputados, para la votación de la minuta que se recibió del Senado solo 407 legisladores emitieron su voto, a pesar de que la sesión era semipresencial y permite el voto a distancia.
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La reforma establece que se impondrán de dos a seis años de prisión y multa de mil a dos mil veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización a quien realice, obligue o financie cualquier tipo de tratamiento, terapia, servicio o práctica que obstaculice, restrinja, impida, menoscabe, anule o suprima la orientación sexual, identidad o expresión de género de una persona.
Además, se incrementarán al doble las sanciones cuando estas conductas se realicen en contra de menores de dieciocho años, adultos mayores o personas con alguna discapacidad.
Señala que en caso de que sea el padre, madre o tutor de la víctima los que incurran en las conductas sancionadas, se les aplicarán las sanciones de amonestación o apercibimiento a consideración del juez.
Las sanciones señaladas aumentarán al doble cuando la persona autora tenga relación laboral, docente, doméstica, médica o cualquier otra que implique subordinación; se valga de función pública para cometer el delito o emplee violencia física, psicológica o moral en contra de la víctima.
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La diputada Margarita Zavala (PAN) sostuvo que la reforma “claramente” criminaliza a madre, padres, amigos, entrenadores y maestros.
Aseguró que se establece un nuevo tipo penal que complica todo, que está mal redactado y abre la persecución “gratuita” a psicólogos, doctores, enfermeras y hasta asociaciones religiosas, mientras que promueve la impunidad porque hace muy difícil acreditar cosas que es complicado comprobar.
La diputada trans Salva Luévano (Morena) dijo que los Esfuerzos para Corregir o Cambiar la Orientación Sexual y la Identidad de Género (ECOSIG), llamadas también terapias de conversión que se aplican a personas que forman parte de la población LGBTIQA+ son francas violaciones a sus derechos humanos.
“Las hacen uso de prácticas equivalentes a la tortura, acciones atribuibles al tiempo de la inquisición, se trata de actos inhumanos y lacerantes que, con la intención de modificar orientación sexual y la identidad de género de las personas, lejos de apoyarlas, las victimiza.
“Estas terapias suelen basarse en humillaciones, agresiones físicas y sexuales, hacinamiento, abuso verbal, privación de alimentos, uso forzado de medicamentos, electrochoques y hasta exorcismos”, aseguró.
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La diputada Teresa Castell (PAN) mencionó que apoyan los derechos de todas las personas por sus preferencias sexuales, pero enfatizó que lo que sanciona la minuta ya se contempla en las distintas leyes del país.
“Esta justicia que buscan será jurídica, jamás social, pisoteando los derechos de los padres y los profesionistas; hablemos claro, este gobierno supuestamente progresista está lleno de pedófilos y gente enferma que ve a nuestros niños como simples objetos para cumplir sus perversos deseos.
“Por eso es que buscan confundirlos desde la primaria, por qué a nuestros hijos les tienen que conceptos sexuales y de género desde tan temprana edad, por qué se le dicen en los libros de texto que las niñas pueden tener pene y los niños vagina, por qué les tienen que decir a nuestros hijos que les pueden tocar sus partes íntimas si ellos lo permiten, peor aún, por qué se les enseña que ellos pueden elegir con quién tener relaciones sexuales, ¿será porque en Morena quiere normalizar la pedofilia?”, expresó la panista.