El cofundador de la disciplina, Ignacio Soto, afirma que México tiene ya las herramientas para poder preservar y potenciar el pádel en el país
Foto: Cortesía | El cofundador de la disciplina, Ignacio Soto, afirma que México tiene ya las herramientas para poder preservar y potenciar el pádel en el país  

Satisfecho con el trabajo plasmado en las 94 páginas del libro “La Historia Oficial del Pádel”, Ignacio Soto Borja y Anda continúa la reivindicación del pádel como un deporte mexicano comprobado ante la ley, en busca de que hoy sea el país una punta de lanza en el desarrollo de la disciplina con impacto internacional.

Con la realización del Premier Pádel en Acapulco que se disputará del 18 al 24 de marzo, Soto Borja aseguró en entrevista que ya hay un acuerdo con la Federación Internacional de Pádel, para que dicha región guerrerense se mantenga como una sede permanente de torneos internacionales, al ser el punto donde nació esta disciplina.

“Es un deporte que ya se juega en cinco continentes. Esto ayudará a que la gente conozca la historia del deporte y con ello también se beneficie a Acapulco y que las personas quieran venir al lugar donde se originó. La gran diferencia con otros deportes, es que el pádel es una disciplina que a la gente le encanta verlo y puede jugarlo”, destacó.

Para el cofundador de la disciplina, el que hoy existan escuelas profesionales de entrenadores del pádel, es la herramienta principal para preservar y reimpulsar el deporte que vivió un abandono durante varios años en el país. “Es fundamental que la gente conozca las técnicas y que se pueda hacer que encuentren en un deporte la sustentabilidad dando clases y los clubes al encontrar una fuente de economía”.

El también abogado destaca que además de buscar el reconocimiento a México como el verdadero país donde se originó el pádel, su escrito presenta los elementos que llevaron a Ignacio Soto Borja y a Enrique Corcuera a ser designados como sus fundadores.

“Se registraron los derechos de autor del reglamento, patentamos las canchas de vidrio y perfilamos el nombre oficial, que pasó desde el término “Paddle Corcuera”, hasta “Rebotenis”, “Pádel-tenis” y “Paddle”, hasta el término que hoy se conoce en un acuerdo mutuo con España”, agregó.

A casi dos años de que el Senado de la República le diera un reconocimiento póstumo a Enrique Corcuera y al deporte por sus raíces mexicanas, la senadora Olga Sánchez Cordero enfatizó en la importancia de reconocer el origen de un deporte que se ha globalizado en los últimos años con más de 25 millones de jugadores a finales de 2023.

“Hay que sentirnos muy orgullosos como mexicanos de que haya un deporte originario del país, con personas que se preocuparon por su reglamentación y promoción, que nos recuerda también el bello puerto de Acapulco, en dónde surge”, destacó la legisladora.