La violencia y el bullying entre niños, jóvenes y adolescentes se origina desde el hogar y es réplica de agresiones sufridas en la familia del violentador; además de que en los últimos tiempos también influyen las redes sociales en el comportamiento, coincidieron especialistas.
“Tenemos que aceptar que tenemos un problema en México, un problema de violencia intrafamiliar (…) por lo general el niño vio la misma agresión en su casa y no le quedó de otra más que identificarse con el bulleador. Es ‘entonces yo también bulleo, prefiero ser el que maltrata y no el que recibe los madrazos’”, indicó Gabriela Cámara, presidenta honoraria de Voz Pro Salud Mental.
Peleas, golpes e incluso quemaduras han sido algunas de las agresiones denunciadas contra jóvenes a través de redes sociales. Para especialistas, dichos nivel de violencia, que ocurre incluso en espacios escolares, con el tiempo pueden ser replicados en entornos de trabajo o relaciones de pareja en la vida adulta, de no ser atendidos.
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De acuerdo a la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), en su balance anual 2023, 22 mil 684 personas de 1 a 17 años de edad fueron atendidas en hospitales de México en 2022 por violencia familiar, y en 88.9% de los casos, las víctimas fueron mujeres.
“Es como un escalafón. Empieza en la familia y replicamos en la escuela y después terminamos la escuela y nos vamos al trabajo y después en el tráfico y después en la calle, con nuestros vecinos, con nuestra pareja, con los hijos y otra vez empieza el ciclo. La familia es independiente a la escuela, pero en ella aprendemos justo esto, el sentido de empatía, de la solidaridad y los valores”, señaló Raúl Brunó, pedagogo y académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En diciembre de 2023, Cristian, estudiante de mecánica en Texcoco, fue sometido a al menos dos cirugías luego de ser rociado con gasolina y quemado por dos de sus compañeros en pleno salón de clase, mientras otros de los alumnos grababan la agresión.
Ante casos como este, los especialistas señalan una pérdida de sensibilidad y falta de empatía frente a la violencia.
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“Hay una nula educación en la empatía, en los valores. Falta solidaridad entre los mismos estudiantes porque lo toman a burla, lo toman como una distracción. Hay una insensibilidad al mismo sentido humano porque no es solamente los que graban, sino los que presencian, los espectadores, quienes también se vuelven cómplices de esos ‘espectáculos’ de crueldad”, refirió el pedagogo.
Nueve meses antes de la agresión a Cristian, la organización Reinserta alertó que escuelas en México ya no son un espacio seguro ante casos extremos de bullying, como el de Norma Lizbeth en Teotihuacan, estudiante de secundaria, quien perdió la vida a causa de una pelea que era grabada por otros alumnos.
“Toda esa normalización de la violencia que se ve en la casa son conductas que se van replicando en las escuelas, en los espacios que tendrían que ser seguros. La mayoría de los chavos que cometen bullying o que están violentando a sus compañeros son niños que en su casa son violentados, son minimizados de alguna forma”, alertó Sandra Izquierdo, líder de Proyecto del Programa de Reinserción para Adolescentes y Jóvenes en Reinserta.
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A los casos de violencia física se suma un nuevo tipo de agresión cometido de manera virtual, a través de redes sociales, conocido como ciber bullying, o ciber acoso, aunque paradójicamente, la difusión en redes de casos de bullying ha evidenciado el nivel de violencia que se comete entre estudiantes, desde antes de digitalización.
De acuerdo al balance anual de la Redim, 2.9 millones de personas entre 12 y 17 años de edad en México experimentaron alguna situación de ciberacoso durante 2022.
“Creo que ahora es más visible. Esta violencia siempre ha estado, simplemente ahora se está viendo mucho más por las redes. También hay otra violencia de la cual se ha apoderado un grupo delictivo que antes no existía y que ahora niños cada vez más pequeños están siendo entrenados para delinquir”, alertó Izquierdo.
Ante el panorama de violencia en entornos escolares, los especialistas coincidieron por separado en la necesidad de atención a la salud mental para prevenir la repetición de estas conductas que padecen en casa.
“Tenemos que aceptar que tenemos un problema en México, un problema de violencia intrafamiliar. Tenemos que empezar a apoyar a esos niños desde el colegio para que cuando llegue a adulto no repita la historia”, alertó la integrante de Voz Pro Salud Mental.