La primera presentación en Tokio de la cantante más importante del momento reunió miles de fans, incluso de otros países.
Foto: AFP | La primera presentación en Tokio de la cantante más importante del momento reunió miles de fans, incluso de otros países.  

La primera presentación en Tokio de la cantante más importante del momento reunió miles de fans, incluso de otros países.

La superestrella estadounidense recién coronada en los premios Grammy, Taylor Swift lanzó ayer en Tokio su triunfante gira en Asia y el Pacífico, donde un público entregado terminó la impaciente espera por ver a la artista más grande del momento.

Más de mil fans aguantaron estoicos el frío en la capital nipona entre interminables filas para intentar comprar productos de la cantante, antes de sus cuatro conciertos en la ciudad.

Estas fechas forman parte de su importante gira mundial Eras Tour, que ha batido récords históricos al recaudar más de mil millones de dólares.

“Hola, somos los swifties de Taiwán”, se podía leer en una banderola con fotos de la cantante, junto al Tokyo Dome, estadio con capacidad para 55 mil personas donde se celebrarán dichos conciertos.

Los más afortunados lograron obtener entradas mediante una lotería, y algunos de ellos hicieron miles de kilómetros para ver a la intérprete de Cruel Summer.

“Hemos venido hasta Japón sólo para el concierto, porque no pudimos comprar entradas en Australia”, explicó en una breve entrevista Ebony Donohue, de 18 años.

“Estoy tan impaciente de poder verla por fin. Toda su música es tan diferente. Te puedes identificar con ella fácilmente, es fuerte y sorprendente”, añadió esta fan australiana.

Muchas de sus seguidoras, con minifaldas y camisetas con las iniciales “TS”, se fotografiaron delante del estadio, antes de este concierto que algunos esperaban desde hace años.

Escucho sus canciones desde que estaba en la escuela”, dijo Saya Matsuo, un swiftie japonés de 25 años. “Es la primera vez que la voy a ver en concierto y estoy super emocionado”, agregó.

 

DE TOKIO A LAS VEGAS

El fenómeno Taylor Swift llegó a su apogeo el domingo, después de que la artista de 34 años entrara en la historia del pop al ser hasta ahora la primera artista en conseguir un cuarto Grammy en la categoría Mejor Álbum del Año, con lo que superó a grandes nombres de la música como Frank Sinatra, Paul Simon o Stevie Wonder, quienes sólo tienen tres.

Después de su último concierto en Japón el sábado, la cantante volará directamente a Las Vegas para asistir al Super Bowl, uno de los mayores acontecimientos anuales del calendario deportivo estadounidense y donde juega su novio Travis Kelce, estrella de los Kansas City Chiefs en donde se desempeña como ala cerrada.

Su mediático idilio ha sido criticado en Estados Unidos por personalidades derechistas, que difundieron una teoría conspirativa según la cual esta relación es en realidad un complot para amañar la famosa final de la liga de futbol americano (NFL). Y que incluso podría influir en las elecciones presidenciales de noviembre.

Después de este paréntesis, la diva del pop tiene que volver a cruzar el Pacífico para actuar en Australia y Singapur. Luego aterrizará en Europa, para continuar con esta super lucrativa gira.

El gigante del viaje Amadeus constató un “aumento extraordinario del interés” en las ciudades por donde pasa la gira de Swift en la zona de Asia y Pacífico