Juegos Olímpicos
Foto AFP | Los deportistas olímpicos tambien han protagonizado momentos bochornosos en esta máxima justa.  

Los Juegos Olímpicos tienen el objetivo de unir a las naciones en una sola competencia y fomentar los valores entre los atletas que compiten en esta máxima justa, sin embargo, eso no ha evitado que en ocasiones protagonicen sucesos bochornosos o hayan perdido los estribos.

A lo largo de esta competencia han sucedido momentos que pasaran a la historia y no necesariamente por haber conseguido una presea, ya que estos deportistas se suben a un podio diferente y nosotros te mostramos cuáles son:

1. Llegó a la meta… pero a la vez no llegó

En los Juegos de Río 2016 se pudo presenciar una de las pruebas más palpables en cuanto a esfuerzo se refiere, pues el francés Yohann Diniz quien era el favorito para ganar la prueba de 50 kilómetros de marcha, sufrió una serie de problemas que lo alejarían de la medalla.

Con un problema estomacal que le causó una diarrea, para después sufrir desmayos, lesiones y un cansancio notable, solo consiguió el octavo lugar pese a estas complicaciones; dicho momento quedo marcado en las redes sociales.

2. ¿El camarógrafo se equivocó?

Durante los Olímpicos de Londres 2012 una atleta presente para la prueba de heptatlón fue captada en pleno cambio de ropa por el camarógrafo de una televisora.

En el estadio olímpico de la capital inglesa, la originaria de República Checa, Eliska Klucinova, realizó un cambio de ropa en la zona de reposo para pasar de unos shorts cortos a unas mallas deportivas, sin embargo, en un recorrido de la cámara de TV se presenció este momento.

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Con una toalla la mujer logró cubrirse, pero la acción acabo siendo viralizada en distintos medios y en el mundo del internet.

3. Indignación por un error con la bandera

Durante la misma justa de Londres 2012 sucedió otro suceso que paso a los libros de historia, pues los organizadores, sin percatarse de su error, presentaron una bandera equivoca para las jugadoras de futbol de Corea del Norte.

En las pantallas del estadio se mostró la bandera de Corea del Sur, situación que generó indignación para las representantes asiáticas y como primera reacción se negaron a participar.

Tras una hora de negociaciones y disculpas, accedieron a participar en el partido y cumplir con su participación en los Juegos de 2012.

4. Punto por tumbar al árbitro

Ángel Matos, taekwondoín cubano, protagonizó lo que quizá hasta la fecha es el momento más bochornoso en el mundo de esta arte marcial, pues durante la pelea por la presea de bronce en Beijing 2008, pateo la cara del árbitro tras decretar que su rival era el vencedor.

El atleta cubano estaba siendo atendido por una lesión que sufrió en el pie, pero debido a que superó el tiempo de espera, el árbitro determinó que su contrincante era quien se llevó el triunfo. Ante la molestia, el taekwondoín encaró al árbitro y le soltó una patada directo al rostro.

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Actualmente, por esta acción el atleta y su entrenador fueron expulsados de por vida de toda competencia internacional.

5. Los berrinches están en todas partes

Una de las favoritas para llevarse el oro en los 100 metros con vallas era Brigitte Foster, sin embargo, en Londres 2012 fue protagonista en cámara luego de un berrinche por no poder clasificar a la final y mostrarse tirada en el tartán del recinto ante todo el mundo.

En la competencia la atleta golpeó uno de los obstáculos en su sexto salto, situación que hizo que perdiera el paso, por lo que acabó en la séptima posición y sin oportunidad de avanzar. La vencedora Lolo Jones intentó consolar a la jamaiquina y tras esto se aventó al piso y continuo con su rabieta.

Extra: Palomas fritas como recuerdo histórico

En las Olimpiadas de Seúl 1988 se suscitó que varias palomas estuvieran posadas en la fuente donde ya se tenía planeado encender el fuego olímpico con la antorcha presente en la ceremonia.

Los encargados de encender la llama no podían extenderse en tiempo para hacerlo, por lo que procedieron a seguir con el protocolo y la media docena de palomas quedaron incineradas ante las cámaras de televisión.

Al no existir internet o redes sociales en ese entonces, el hecho no fue viralizado como quizá si pudiera serlo ahora.

 

HM