Con una carrera de 17 años, el futbol americano a nivel colegial en Estados Unidos ha visto finalizada la carrera más laureada en su historia, la de Nick Saban.
Nick Saban dio a conocer su retiro como entrenador en jefe, con una de las mejores carreras alcanzadas en la historia del deporte más seguido en Norteamérica, a nivel universitario.
Siete campeonatos nacionales, distribuidos entre seis con Alabama y uno con la Universidad Estatal de Luisiana, Sabana deja los emparrillados colegiales con una marca de 297 victorias, nueve campeonatos de la Conferencia del Sureste en la División 1 de la NCAA y una marca con Alabama de 206-29 en sus 17 campañas al frente del equipo de dicha universidad.
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Con una influencia en el deporte estelar de Estados Unidos, que se puede medir en 16 campañas con al menos 10 victorias, 19 triunfos en tazones, 12 títulos de conferencia y 49 jugadores resultados en la primera ronda del draft de la NFL, Saban fijó un estándar en la manera de trabajar el futbol americano a nivel colegial.
Además de formar una escuela entre sus múltiples asistentes, que se expanden a figuras de la talla de Jimbo Fisher, campeón con Florida State, Kirby Smart, campeón con Georgia o figuras de la NFL que también se pudieron a disposición como Bill O’Btien, Dan Quinn, Jason Garret, Scott Linehan, Hudson Houck, Joe Judge o Mike Groh, entre otros, Nick Saban dejó incluso una marca de 31-3 ante sus discípulos.
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Pese a no contar con su mejor rendimiento en la National Football League, con sus pasos por los Cleveland Browns como coordinador defensivo entre 1991 y 1994 o como entrenador en jefe de los Miami Dolphins de 2005 a 2006, con récord de 15-17, fue considerado entrenador del año a nivel colegial en cinco ocasiones, para guiar a los Crimson Tide a una de sus épocas más exitosas en el deporte universitario.
LEO