Especial BALANCE. Luego de que los culichis “festejaran” el fin de año con balazos al aire, hubo al menos ocho heridos de bala y 20 más por pirotecnia.  

Sinaloa cerró 2023 con al menos 532 homicidios dolosos, 56 más que en el primer año de Gobierno de Rubén Rocha Moya (de 2021 a 2022).

Admitió que “este año subió ligeramente el homicidio doloso con respecto a nuestro primer año, (pero) aún con la subida tuvimos 476 en 2022”. 

En su primera conferencia del año, el mandatario estatal minimizó la tendencia al alza y justificó que son 500 casos menos que los que documentaron los exgobernadores sinaloenses, Quirino Ordaz Coppel y Mario López Valdez, en su segundo año.

“Nuestro Gobierno es el que ha mejorado las condiciones de seguridad de los sinaloenses”, resaltó.

De acuerdo con las cifras de la Fiscalía General del estado, de 2022 a 2023 hubo un aumento de 2.92 por ciento de ejecuciones, con un promedio diario de 1.41 y de 2021 a 2022, una reducción de 22.60 por ciento de este delito.

En este marco, Culiacán es el municipio con más crímenes de alto impacto: 588; después Mazatlán, con 214, y Guasave, con 131.

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RETROCESO EN VIOLENCIA CONTRA LA MUJER

Los feminicidios tampoco tuvieron un retroceso este año en la entidad, al contrario, hubo diez casos más (33) que los de 2022.

“Es un tema muy complejo para prevenirlo, las mujeres que tienen violencia con su pareja no deben tardar en mandar un mensaje, háganlo saber”, sugirió Rocha Moya.

La violación se elevó 43.10 por ciento, 14.46 por ciento y 1.05 por ciento, en 2021, 2022 y 2023, respectivamente.

El secuestro se duplicó al pasar de siete casos en 2022 a 14 en 2023; septiembre fue el mes con más registros, con cinco.

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SUBE CIFRA DE HERIDOS POR BALACERAS DE FIN DE AÑO

Luego de que los culiacanenses “festejaran” el fin de año con balazos al aire, el saldo final de heridos se elevó de siete a ocho, de los cuales dos siguen hospitalizadas, además de 114 cámaras de seguridad dañadas, informó el gobernador.

Asimismo, hay 20 lesionados por pirotecnia; un adulto y un niño de seis años requirieron amputaciones. El menor está en riesgo de perder un ojo