El turismo de negocios y convenciones, conocido como turismo MICE (Meetings, Incentives, Conventions, and Exhibitions), está experimentando un renacimiento en México. Para 2023, se espera que alcance su nivel previo a la pandemia, marcando un hito significativo en su historia. Esta proyección, anunciada por Michel Wohlmuth, presidente del Consejo Mexicano de la Industria de Reuniones (COMIR), no es solo una cifra optimista, sino un símbolo de la tenacidad y adaptabilidad de un sector que ha enfrentado uno de los mayores desafíos de su historia.

Antes de la crisis sanitaria global, la industria MICE en México no era solo un segmento más del turismo, sino un pilar fundamental de la economía nacional, generando 25,000 millones de dólares anuales y contribuyendo de manera significativa al PIB del país. La pandemia, sin embargo, trajo consigo un golpe devastador, con la pérdida de casi 700,000 empleos en 2020, un número que refleja no solo una crisis económica sino también una crisis social para aquellos cuyas vidas dependían de esta industria.

A pesar de estos desafíos, la industria ha mostrado una resiliencia notable. El PIB del sector, que experimentó una caída alarmante a 1.25% en 2020, ha ido recuperándose gradualmente. Para 2023, ha levantado alrededor del 1.52%, una cifra que, aunque todavía no alcanza los niveles pre-pandemia, es un claro indicador de recuperación y esperanza.

El optimismo en el sector es palpable, especialmente después de las predicciones hechas por IBTM Américas y COMIR en 2022, que anticiparon una recuperación total para este año. Sin embargo, es crucial no subestimar los desafíos futuros. Las elecciones presidenciales de 2024 podrían jugar un papel determinante en la atracción de eventos internacionales, un factor que los miembros de la industria MICE observan con cautela.

México, que ocupa el puesto 23 a nivel mundial y el quinto en América Latina en turismo de reuniones, está en una posición estratégica para capitalizar su potencial en este segmento. La posición dominante de países como Estados Unidos, que lidera con 947 congresos, seguido de Alemania y España, nos muestra el camino a seguir y la importancia de fortalecer nuestra industria MICE para competir en el escenario global.

Las propuestas de Michel Wohlmuth, como la implementación de la “tasa cero” y la facilitación de la importación temporal de materiales para eventos, son pasos en la dirección correcta para aumentar la competitividad de México en la atracción de congresos internacionales. Estas medidas podrían ser cruciales para el crecimiento del sector, pero también es esencial un enfoque más amplio que incluya la promoción de destinos mexicanos como sedes ideales para eventos internacionales, la mejora de la infraestructura y servicios relacionados, y la capacitación continua de los profesionales del sector.

Es importante reconocer que, a pesar de los desafíos, el segmento MICE ha mostrado una capacidad admirable para adaptarse y superar adversidades. Aunque el apoyo gubernamental ha sido limitado o nulo, la industria ha demostrado ser autosuficiente y resiliente. La recuperación del sector, aunque lenta, parece segura y prometedora.

Para finales de 2023, esperamos ver la completa recuperación de la economía del sector MICE, y para 2024, su despegue. Este camino hacia la recuperación no solo es un testimonio de la tenacidad del sector, sino también una fuente de esperanza para la economía mexicana en su conjunto.

La recuperación del turismo MICE no solo beneficiará a los involucrados directamente en el sector, sino que también tendrá un efecto multiplicador en otras áreas de la economía, desde la hospitalidad hasta el transporte y los servicios locales.

En conclusión, el renacimiento del turismo MICE en México tras la pandemia es una historia de resiliencia, innovación y oportunidades del propio gremio. A medida que el sector se recupera y se adapta a la nueva normalidad, su éxito será un indicador clave del vigor y la diversificación de la economía mexicana en su conjunto.

La industria MICE no solo está regresando, sino que está preparada para florecer con más fuerza que nunca, impulsando el crecimiento económico y reafirmando la posición de México como un destino líder en el turismo de negocios y convenciones a nivel mundial.

Todos queremos ver su franca recuperación como unos de los motores de la economía de México.