Foto: Quadratin / La activista no cesa, desde hace cinco años, en tratar de encontrar a su hijo Jonathan Romero ya sea en fosas, cerros y barrancas, luego de que policías municipales lo detuvieron  

Como un infierno describe Socorro Gil Guzmán lo que vive desde que desapareció su hijo, Jonathan Guadalupe Romero Gil, la noche del 5 de diciembre de 2018, en Acapulco, Guerrero.

“No desapareció, lo desaparecieron; fue detenido y desaparecido por policías municipales”, acusa rotundamente la madre buscadora del joven que entonces tenía 26 años.

En entrevista, reveló detalles de cómo sucedió la desaparición de Jonathan, tras ser sometido a una revisión policiaca cuando llegó a jugar fútbol a un concurrido espacio deportivo conocido como cancha de la CROM, en pleno Malecón del puerto.

Después de haber denunciado que no localizaba a su hijo, Socorro tuvo que huir de la ciudad porque comenzó a recibir llamadas telefónicas con amenazas de muerte.

Me advertían “que me estaba metiendo con los policías, que realmente los policías se habían llevado a mi hijo y que ellos se lo habían entregado a una banda criminal”, afirmó.

También la Fiscalía del estado impidió que los municipales declararan sobre el caso y eso la llevó a sospechar que la autoridad encubría a quienes presuntamente desaparecieron a su hijo, a quien busca en fosas, cerros y barrancas, desde hace cinco años.

Frase:

Y pienso: a la mejor mi hijo no quiere que encuentre sus restos, porque está seguro que no voy a aguantar. Quiere que me quede con su última imagen”
SOCORRO GIL
Madre buscadora

 

LEG