Foto: AFP Archivo / Diputados de extrema derecha en España devolvieron los aparatos que permiten seguir la traducción simultánea al castellano  

El uso por primera vez del catalán, el vasco y el gallego en el Parlamento de España provocó tensiones ayer con la extrema derecha denunciando una nueva concesión del gobierno de Pedro Sánchez a los independentistas.

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Como protesta, los diputados del partido ultranacionalista Vox abandonaron el hemiciclo cuando hablaba en gallego un diputado del Partido Socialista (PSOE) de Sánchez y devolvieron los aparatos que permiten seguir la traducción simultánea al castellano.

El principal partido de derecha, el Partido Popular (PP), reclamó al inicio de la sesión que no se utilizaran estas lenguas hasta mañana, cuando se aprobará formalmente el cambio en el reglamento del Parlamento.

Poder usar el catalán, el gallego y el vasco en las sesiones plenarias del Parlamento español era una demanda de hace mucho por parte de los partidos nacionalistas de las regiones donde se utilizan.

Junts per Catalunya (JxCat), el partido del independentista catalán Carles Puigdemont, logró a mediados de agosto hacerla realidad a cambio de su apoyo crucial para elegir como presidenta a la socialista Francina Armengol.

HISTÓRICO

“Es un día histórico (…) por fin se respetarán los derechos de los catalanohablantes”, dijo en esa lengua Miriam Nogueras, presidenta del grupo parlamentario de JxCat.

El catalán, el vasco y el gallego tienen estatus de lengua cooficial en seis regiones de España, cuya única lengua en todo el territorio es el castellano.

En Cataluña (noreste), País Vasco (norte) y Galicia (noroeste) se enseñan, junto al castellano, estas lenguas en los colegios y se utilizan en la administración pública y en el parlamento regional.

Los votos de los siete diputados del partido de Carles Puigdemont serán indispensables para Sánchez si quiere formar un nuevo gobierno.

Para dar su apoyo, Puigdemont solicitó a cambio principalmente una amnistía para los independentistas procesados judicialmente por el intento de secesión de Cataluña de 2017.

El líder del PP, el conservador Alberto Núñez Feijóo, quedó en primer lugar y el rey Felipe VI le encomendó presentar su candidatura a presidente del gobierno en el Parlamento.

Esa votación tendrá lugar la semana que viene, sin opciones para el jefe de la derecha de lograr la mayoría necesaria para tener éxito.

Sánchez, en segundo lugar en las legislativas, tendrá entonces dos meses para presentar su candidatura. Si no logra ser investido por el Parlamento, se convocarán nuevas elecciones, previsiblemente en enero.

CON INFORMACIÓN DE AFP

LEG