Los elementos en pantalla de la comedia Viaje todo robado configuran una película cómica familiar diferente de lo común, asegura Bruno Bichir
Foto: Cinepolis Esta cinta además presenta el debut actoral de la hija de Irán del Castillo, Irka Castillo  

La comedia es un género cinematográfico que muchas veces se ve opacado o denigrado ante otras propuestas principalmente el en cine, pero cuando ésta es bien lograda trasciende desde la tragedia hasta la risa y todo eso lo tiene Viaje todo robado, asegura el actor Bruno Bichir, quien protagoniza la película.

“Ha sido una delicia hacer este proyecto, estoy muy contento de haber hecho esta película bajo la visión de un director que donde pone el ojo pone la toma y fue muy placentero llevar su tono porque es una obra muy personal, que a pesar de tratarse de una comedia se aleja de ser un género chico porque muestra una visión muy particular de las obsesiones creativas de Diego que mantiene una estética muy singular y propia”, aseguró el histrión en conferencia de prensa.

Viaje todo robado está ubicada en el 2003 y aunque no parece una fecha tan lejana es ya considerada como un “película de época”, aseguró su director Diego Graue.

“Es curioso pero ya son 20 años de eso, así que bueno, creo que esto sirve para poder releer el pasado, ver de dónde venimos para entender en dónde estamos y hacia dónde nos dirigimos; el público mexicano está ávido de reconocerse y encontrarse a sí mismo a través de la pantalla y este es un ejercicio que se hace perfectamente con esta película”, complementó Bichir.

Esta cinta además presenta el debut actoral de la hija de Irán del Castillo, Irka Castillo, quien representa el papel de una niña en un tiempo que ella no vivió.

“Lolita vende discos con su amigo y bueno sí los conocía pero lo que no conocía es la forma en la que se copiaban en casa, es interesante viajar en el tiempo y conocer cosas que ahora ya no existen”, aseguró la joven actriz.

Al ser cine de autor, la música jugó una parte importante del metraje y Graue aseguró que fue un reto elegir el recurso adecuado.

“Fue de lo más complicado de todo porque estamos hablando de sonidos de una determinada época no tan lejana pero que a la vez lo está, por eso no la podía imaginar enteramente. Al final seleccionamos a las personas adecuadas que pudieron dar con un tono que acompañara de manera armónica a la película y que no sobrecontara los chistes”, continuó.

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Por su parte, Ana Claudia Talancón destacó que durante el rodaje de esta comedia ella se sintió completamente a gusto con lo vivido en el set.

“En muchas ocasiones sentí algo muy especial, energía muy bonita que juntaba la de todos mis compañeros, lo cual no siempre logro sentir en todos los proyectos y se agradece cuando pasa. Siento que es una premonición de éxito. Además, es una película muy bonita que no solo entretiene sino que recrea y reflexiona de alguna manera,sobre la dinámica de un modelo de familia que vivimos y parece ya lejano”, contó.

“Viaje todo robado cuenta una fantasía que se inspira en querer hacer viajes en vacaciones a toda costa a pesar de que a veces no es posible y, además, reflexiona la idealización sobre que las vacaciones son para disfrutarse solamente y aquí vemos que simplemente no siempre es posible y que por el contrario en esta historia en particular, las vacaciones tienen que suceder a pesar de que no haya dinero”, finalizó Graue.