La semana pasada una tragedia internacional y un tema político nacional acapararon las redes sociales con comentarios mezquinos, racistas, clasistas y misóginos.

La desaparición y desenlace fatal del sumergible “Titán” de la empresa Ocean Gate contratado por cuatro millonarios para bajar a una profundidad superior a los 3 mil 500 metros y conocer los restos del Titanic, generó en las redes sociales una serie de comentarios que dejan ver diversas caras de los seres humanos, prácticamente todas movidas por el morbo, incluso la envidia.

Mientras la noticia acaparó los principales espacios en los medios de comunicación que hicieron gala de todos los análisis, escenarios y entrevistas posibles con expertos y algunos no tanto, había usuarios que hasta festejaban lo sucedido a los tripulantes del Titán, sólo por ser millonarios.

Días previos a la implosión del sumergible, ocurría otra tragedia, pero esta en la costa sur de Grecia donde al menos 79 personas fallecieron y decenas permanecían como desaparecidas ante el naufragio de un barco pesquero con migrantes a bordo.

Esta noticia no tuvo la misma difusión que la del sumergible y tampoco la movilización de cuerpos de emergencia de todo el mundo para encontrarlos, y mucho menos acaparó las redes para protestar en contra de la falta de oportunidades que ocasiona la salida masiva de migrantes.

Pero también en el ámbito nacional, las críticas y comentarios misóginos contra Luis María Alcalde Luján, nueva secretaria de Gobernación fueron tendencia en las redes sociales.

Lejos de señalar su trayectoria profesional, logros o deficiencias como legisladora y secretaria del Trabajo, de inmediato las principales redes sociales comenzaron a difundir fotos íntimas de una modelo, señalando que se trataba de la encargada de la política interna del país.

La diatriba siempre es más fácil y efectiva cuando se quiere desprestigiar a una persona sin argumentos, la misoginia sólo refleja ignorancia. Y es que más allá de criticar a Luisa Alcalde por su capacidad y preparación o no para ser la segunda al mando del país, decidieron enfocarse en su calidad de joven y mujer.

No cabe duda de que las redes sociales son un arma muy poderosa para hacer o deshacer a una persona, un gobierno o una empresa y lejos se ve que su uso pueda ser regulado porque esta opción se ubica en la delgada línea entre la libertad de expresión y la censura.


Y en Pregunta Sin Ofensa:


Qué le pasó a Marcelo Ebrard en su primera semana de gira en búsqueda de la candidatura de Morena a la Presidencia de la República. Ofreció cargos a los hijos del Presidente, intenta ordeñar a una vaca y hace malabares para bajarse de una lancha a la que subió sólo para la foto intentando pescar. Y es que, hablando de redes sociales, parece que a él no le están ayudando.

 

        @aguilarkarina