GRETA THUNBERG
Foto: AFP / La activista climática sueca levantó el puño como protesta ante la eliminación del movimiento "Les Soulevements de la Terre" en París  

La activista medioambientalista sueca Greta Thunberg criticó ayer la disolución en Francia de un grupo ecologista vinculado por las autoridades a violentas protestas contra megaembalses de riego.

“Es un tema vinculado al derecho a manifestarse y a la defensa de la vida”, declaró Thunberg, junto a miembros del grupo ecologista Soulèvements de la terre” (Levantamientos de la Tierra).

“Espero que más personas se manifiesten en contra de lo que pasa en este momento y defiendan el derecho de protesta”, añadió.

El gobierno francés disolvió el grupo, al argumentar que “bajo el pretexto de proteger el medioambiente”, el movimiento “incita a realizar sabotajes y degradaciones materiales, incluido por la violencia”.

“Ninguna causa justifica los actos particularmente numerosos y violentos” a los que “llama y provoca” y “en los que participan sus miembros y simpatizantes”, indica el decreto de disolución.

Soulèvements de la terre (SLT) es un colectivo de asociaciones, sindicatos y grupos creado en enero de 2021, en la zona de Notre-Dame-des-Landes, que vivió en los años 2010 una fuerte contestación contra el proyecto de construir un aeropuerto, finalmente abandonado.

El grupo estaba en el punto de mira del gobierno desde los violentos choques entre manifestantes y fuerzas de seguridad registrados el 28 de marzo en Sainte-Soline (centro-oeste), que dejaron dos manifestantes en coma.

Tras esta protesta contra la construcción de embalses usados por el agronegocio, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, lanzó el proceso de disolución entre críticas al “ecoterrorismo”.

CON INFORMACIÓN DE AFP

LEG