Considerado como un deporte extremo, el esquí acuático se práctica con velocidades que van desde los 58km/h hasta los 120km/h al momento de cruzar las olas. Se recomienda iniciar su práctica a los ocho o diez años cuando ya se tiene un dominio al nadar
Foto: Cortesía / Considerado como un deporte extremo, el esquí acuático se práctica con velocidades que van desde los 58km/h hasta los 120km/h al momento de cruzar las olas. Se recomienda iniciar su práctica a los ocho o diez años cuando ya se tiene un dominio al nadar  

Campeón juvenil en la categoría Sub-17 a principios de año, es una de las cartas de presentación de Nicolás Nelson, dentro del esquí acuático, como un atleta que describe su relación con el deporte como una pasión que comenzó desde que tenía dos años de edad.

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“No es el deporte más grande pero tenemos a representantes muy importantes con varios campeones mundiales, incluyéndome a mí. Creo que tenemos un futuro muy brillante con talentos que nos pueden mejorar”, destacó Nicolás Nelson en una entrevista para 24 HORAS.

Limitado a las opciones de Valle de Bravo y la Laguna de Tequesquitengo, el deportista considera que uno de los principales problemas que tiene actualmente es la falta de un espacio en dónde pueda practicar con regularidad, al vivir en Ciudad de México y contar con limitadas posibilidades que le dan solo la opción de entrenar los fines de semana.

“La verdad es complicado practicar esquí acuático en México, porque prácticamente todos los lagos son privados y aunque hay algunos públicos, para practicar a un nivel tan alto, los lagos son más exclusivos y difíciles de encontrar”, señala Nicolás.

Con un promedio de dos o tres días de preparación semanal, Nelson señaló que la complejidad del esquí acuático es un aspecto a tomar en cuenta, con una exigencia al cuerpo por encima de otros deportes. “Solo puedes hacer media hora al día o dos sesiones porque acabas hecho pedazos. Es muy poco el tiempo pero debes ser muy eficiente y deber tener muchas dedicación diaria”, agregó.

Inducido al deporte acuático desde los dos años por su padre, Nicolás afirmó que la relación con él ha sido fundamental para su desarrollo personal, ya que existe la confianza de saber diferenciar entre la relación familiar y el entrenamiento de alto rendimiento.

“No cualquiera tiene a un padre y entrenador a la vez y para mí es lo mejor que puedes tener, ya que tienes relación dentro y fuera del agua y con el entrenamiento. Él me conoce mejor que nadie más y sin él no estaría aquí”, agregó el mexicano.

El esquí acuático contempla categorías como slalom, saltos, figuras y combinado, y Nicolás Nelson asegura que no se tiene que resaltar en todas para dedicarse a este deporte y se puede escoger una para especializarte y competir, aunque se tenga conocimiento general de cada una.

Aún adolescente, tiene una postura crítica con la Federación Mexicana de Esquí y Wakeboard, ya que a pesar de señalar que la relación es buena entre ambas partes, la política de apoyo se da principalmente cuando el atleta se hace de cierto renombre y se encuentra mejor posicionado a nivel nacional. “Siento que ahí pueden matar mucho al deporte, porque se podría apoyar desde más chicos, con campamentos hacer más torneos y que crezca más la disciplina en México”, indicó.

Como campeón Sub-17, el mexicano competirá ahora en los próximos días en el mundial de la siguiente categoría Sub-21 en el que actualmente está rankeado entre los diez primeros de todo el mundo, con el beneficio de que el torneo será en Guadalajara, Jalisco.

“El objetivo además del Mundial, es lograr calificar a Juegos Panamericanos, lo cual es complicado porque solo califican cuatro mexicanos y siendo juvenil es difícil y varios torneos más”, concluyó.

LEG