Médicos, autoridades y víctimas de violencia ácida participaron en la segunda jornada del “Foro Ley Malena: No más violencia ácida”, exponiendo puntos prioritarios en torno al tema y a la iniciativa de ley que busca castigar a los agresores.
El Congreso de la Ciudad de México llevó a cabo la segunda y última jornada del “Foro Ley Malena: No más violencia ácida”, en el cual especialistas de diversas áreas, autoridades, activistas y víctimas de violencia ácida expusieron perspectivas, puntos prioritarios y vivencias que resultan fundamentales a considerar en torno al tema y a la iniciativa de ley propuesta para sancionar a los agresores de este tipo de violencia.
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Durante la Mesa “El acceso a justicia y a la reparación del daño para víctimas de violencia ácida” se enfatizó la necesidad y el derecho de las víctimas a recibir una atención adecuada en cada uno de los procesos luego de haber sufrido este tipo de violencia.
Brenda Celia Bazán Varela, Fiscal de Investigación del Delito de Feminicidio de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, señaló la obligación de los estados para actuar frente a la violencia contra la mujer, principalmente al considerarla una violación a los derechos humanos, atendiendo a la investigación, sanciones y compensación; sin embargo, enfatizó que “uno de los primeros retos de los estados para actuar ante una problemática, entre otras cosas, ha sido reconocer y tener claro a qué se refiere dicho término (el feminicidio)”.
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Asimismo, durante el foro se recalcó que los productos corrosivos son conseguidos de manera sencilla, situación que representa un punto de alerta, pues están al alcance de posibles agresores.
En la jornada de cierre también resaltó la importancia de visibilizar y atender las situaciones de violencia ácida de las que son víctimas las personas trans, quienes en muchos casos son excluidas, aisladas y hasta no atendidas debido a su orientación, por lo que resulta necesario dar cuenta de esta situación.
Finalmente, al concluir el Foro las personas participantes reconocieron que en la Ciudad de México existen espacios, que en otras en otras entidades no existen, para apoyar a las víctimas, a la vez que reconocieron que aún queda trabajo por hacer en la lucha contra la violencia hacia la mujer.