Foto: Cuartoscuro / La TUA es un cargo que se aplica dentro de los precios de boleto de avión a efecto del uso de las instalaciones y servicios aeroportuarios  

El Gobierno federal tiene facultades para disminuir los precios de los boletos de avión sin la necesidad de permitir la entrada de operadores extranjeros para volar rutas nacionales (cabotaje), coincidieron especialistas.

Entre otras consideraciones, proponen brindar apoyos a las aerolíneas mexicanas existentes, reducir la Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA) y hasta actuar desde la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) para aplicar bases de regulación tarifaria y de precios para la prestación de servicios aeroportuarios.

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Juan Carlos Machorro, socio líder de la firma de abogados Santamaria y Steta y especialista en derecho aeronáutico y aeroportuario consideró que un elemento esencial para fomentar la competitividad interna de las aerolíneas, es el apoyo por parte de las autoridades que fue inexistente durante los meses más críticos de la pandemia cuando se redujeron los flujos de pasajeros.

“Si quieres apoyar la competencia, está muy bien, pero primero la competencia interna, haciendo lo posible por que las líneas aéreas mexicanas, troncales, regionales, no vayan a la quiebra como está sucediendo. Porque entonces, en esa medida, las líneas aéreas tienen mayor viabilidad operativa, pueden competir del tú a tú con sus pares en México, pueden competir del tú a tú con sus pares en Estados Unidos”, señaló.

Pablo Casas Lías, director del Instituto Nacional de Investigaciones Jurídico-Aeronáuticas (INIJA) acotó que el Gobierno federal tiene la facultad de incidir a la baja en los precios de los boletos de avión desde la Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA) la cual, señaló, puede representar hasta el 40% del total de pasaje aéreo que paga el consumidor final.

La TUA es un cargo que se aplica dentro de los precios de boleto de avión a efecto del uso de las instalaciones y servicios aeroportuarios. En el país, los aeropuertos existentes no tienen una tarifa homologada, cada uno tiene un monto diferente.

En ese sentido, Casas Lías enfatizó en la diferencia que hay entre la TUA del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y del Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” (AIFA), ambos operados por el Gobierno federal, que en el segundo caso, es favorecido con una tarifa inferior.

En el AICM el TUA para vuelos nacionales es de 28.04 dólares (unos 532 pesos) y en vuelos internacionales de 53.24 dólares (unos mil 011 pesos). En tanto, en el AIFA esa tarifa se ubica en 284.5 pesos.

Otra alternativa que tiene el Estado mexicano para establecer tarifas “más justas” a los pasajeros aéreos, añadió el director del INIJA, está contenida en la Ley de Aviación Civil, en la que conceda a la SICT, junto con la opinión de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), la facultad de establecer una base de regulación tarifaria en caso de detectar que hay prácticas depredatorias, de carácter monopólico, de dominancia en el mercado y de competencia desleal.

Aunado a lo anterior, agregó que todas las tarifas nacionales e internacionales que operan en el país, antes de aplicarse, son registradas y previamente autorizadas por la propia SICT, por lo que hay un contrasentido en las quejas del Gobierno.

“Si efectivamente el Gobierno quisiera que los mexicanos tuviéramos acceso a tarifas aéreas económicas, accesibles, a servicios aéreos justos, tienen los medios legales para hacer todo esto sin necesidad de permitir cabotaje y sin necesidad de crear una aerolínea estatal”, acotó Casas Lías.

A inicios de febrero, el presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a expresar inconformidad sobre los precios de los boletos de avión de las aerolíneas mexicanas, los cuales considera son elevados.

Por ello insistió que, en favor de los consumidores, una de las alternativas para reducir los precios del transporte aéreo es abrir los cielos mexicanos para que haya competencia nacional e internacional.

“Si hace falta más, no descartamos la posibilidad de liberar el transporte aéreo, liberarlo, significa que aviones de otros países puedan hacer viajes de pasajeros, ¿para qué?, para que cueste menos el pasaje”, acotó el Presidente.

Sin embargo, especialistas y representantes del sector de la aviación ya han advertido que la práctica del cabotaje no asegura una reducción en los precios de los boletos de aviación en el largo plazo, y más bien pone en riesgo la pérdida de conectividad en el interior de la República Mexicana.

“Un operador extranjero viene y empieza a operar una ruta, depreda los precios, empieza a dejar precios muy baratos, a casi regalar los boletos de avión para competirle a los competidores mexicanos, evidentemente los operadores mexicanos tendrían que retirarse de esa ruta aérea en específico por no poder competir. Y luego una vez que depredan ese mercado, y ya no les interesa esa ruta, la dejan de operar, y entonces, perdemos la conectividad”, ejemplificó el capitán Ángel Domínguez Catzin, presidente del Colegio de Pilotos Aviadores de México (CPAM).

LEG