INE
Foto: Cuartoscuro / archivo / Con el lema “el INE no se toca”, el 13 de noviembre pasado habitantes de la Ciudad de México se pronunciaron en contra de la reforma electoral  

Human Rights Watch (HRW), organización en pro de los derechos humanos, señaló que aprobar en su totalidad el Plan B de la reforma electoral impulsada por el Presidente de México debilitará las capacidades del Instituto Nacional Electoral (INE).

TE PUEDE INTERESAR: Plan B erosiona los pilares de la democracia: Córdova

Esto en la presentación de su Informe Mundial 2023, donde plantearon la situación de los derechos humanos durante 2022, esta vez específicamente de América Latina.

Tamara Taraciuk, directora de funciones de la División en las Américas de la organización, explicó que recientemente instituciones que garantizan la democracia en países de la región se han visto amenazados por gobernantes electos democráticamente.

“En nuestra región estamos viendo un gravísimo deterioro a la democracia y al estado de derecho, no solo en las dictaduras en Cuba, Nicaragua y Venezuela, sino un ataque directo, frontal a las instituciones democráticas, a los sistemas electorales, al Poder Judicial, a la prensa independiente y a la sociedad civil por parte de líderes electos democráticamente, que corre el riesgo de hacer tambalear los pilares fundamentales que sostienen a la democracia”, apuntó.

Por ello declaró que es imperante que los gobiernos latinoamericanos demuestren que, en cuanto a democracia, pueden responder a las necesidades de la gente, sin menoscabar el estado de derecho.

En el caso de México, Tyler Mattiace, investigador de la División de las Américas en HRW, expuso que la posible aprobación de la segunda parte del Plan B debilitará las capacidades del INE como órgano garante de la democracia.

Apuntó que, a pesar de que la reforma constitucional inicial no fue aprobada, “el Plan B también incluye elementos muy preocupantes que ponen realmente en riesgo la democracia y las elecciones libres e imparciales en México”, comentó.

“Tenemos la reforma que se aprobó en diciembre, que va a facilitar que servidores públicos utilicen su puesto y utilicen el presupuesto público para hacer campaña; y tenemos ahora la segunda parte de la reforma, que se va a votar en el Congreso en febrero, que va a intentar debilitar las capacidades del Instituto Nacional Electoral”, agregó.

En concreto, las capacidades del INE en las que haría mella la aprobación del Plan B serían las de fiscalizar y monitorear a las elecciones, así como la de castigar a quienes no cumplen las reglas de campaña, “eso es un elemento muy preocupante”, concluyó Mattiace.

FRASE:
“El Plan B también incluye elementos muy preocupantes que ponen realmente en riesgo la democracia y las elecciones libres e imparciales en México”
Tyler Mattiace
Investigador de la División de las Américas en HRW

LEG