roomies
Foto: Valeria Chaparro / Para Belem, estudiante universitaria, el factor económico y el no querer estar sola la motivó a buscar compañeros de vivienda  

Inquilinos de alcaldías del centro de la Ciudad de México se ven orillados a buscar ‘roomies‘ (compañeros de piso) para poder costear las rentas en esa zona donde, señalan, los precios son altos, a pesar de que eso signifique convivir con desconocidos y perder su privacidad.

Blanca, por ejemplo, llevaba poco de rentar un departamento ella sola en la alcaldía Cuauhtémoc, pero recientemente tuvo que buscar de nueva cuenta una roomie, debido a la pérdida de un ingreso estable. Aunque ella preferiría tener su propio espacio, el factor económico no se lo permite.

La mujer de 38 años admitió que es complicado rentar en el centro de la capital, “desde que encuentres un lugar donde te puedas sentir cómoda y que el precio también sea accesible”.

“Si tus ingresos son bajos, creo que la ciudad no es un lugar como para vivir sola, sobre todo porque yo he andado buscando en muchos lugares cuando me decidí cambiar, y la verdad es que están elevados (…) aparte te piden que el depósito, dos rentas, en algunos un chingo de papeles, que el aval…”, apuntó.

Su empleo actual es en el centro de la Ciudad de México, por lo que, aunque sabe que arrendar una propiedad en otra zona podría ser más barato, prefiere disminuir los tiempos de traslado, pues cuando vivía en la periferia, en Iztapalapa, “invertía casi dos horas en ir a mi trabajo y dos horas de regreso (…), la verdad es que metí en esa inversión mi tiempo, mi salud emocional y física”.

De igual forma, para Belem, estudiante universitaria, el factor económico y el no querer estar sola la motivó a buscar compañeros de vivienda: “Lo que me ahorraba en renta, lo puedo guardar”, detalló.

Aunque actualmente tiene buena convivencia con sus dos roomies, en el pasado tuvo experiencias desagradables, al extremo en que tuvo que emprender acciones legales en contra de su anterior compañera, con la que rentaba un espacio cerca de Glorieta de los Insurgentes: “Ya inicie una proceso legal para que no me pueda contactar o acercar”.

Por ello, Belem reconoce que esta modalidad de arrendamiento es complicada: “Al inicio la gente suele mostrarse muy cordial o de formas que no son realmente. Conforme aumenta la convivencia, vas conociendo sus cositas raras, todos tenemos, pero algunos sí se pasan”.

Sin embargo, optó por seguir con compañeros, pues le permite vivir en el centro de la ciudad, zona en la que encuentra muchas ventajas: “Me encanta que tiene muchas opciones de actividades; de seguridad está súper bien, salgo a caminar en la madrugada; la movilidad es excelente, todas las avenidas o transporte quedan en la esquina”.

En tanto, Tania Márquez, recién egresada de su carrera, encontró compañero de departamento mediante Facebook. En el inmueble que comparten en la alcaldía Magdalena Contreras no sólo se han dividido los gastos a la mitad, sino que también han realizado compras de electrodomésticos juntos.

FRASE
“No podría cargar con todos los gastos de la casa yo sola, mi sueldo no da para eso”, señaló la joven, quien es redactora freelancer: “Pero me he entendido bien con mi roomie, por eso me animé a comprar la lavadora con él, también en eso es una ayuda”
Tania Márquez
Ciudadana

 

LEG