En México, la participación de mujeres en los consejos de administración de las empresas listadas en las bolsas de valores, apenas representa el 11% del total de sus integrantes, reveló el estudio “Mujeres en las empresas: impulsoras del cambio”.
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Es decir, hay una mujer por cada 10 integrantes en los consejos de administración, mostró el análisis realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE) Business School, que revisó la estructura 182 empresas del mercado de capitales y deuda que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y la Bolsa Institucional de Valores (BIVA).
La integración de mujeres en los consejos de administración del conjunto de empresas del mercado de capitales y deuda de México, es inferior al promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que se ubica en 28%, inclusive, menor en comparación con otras economías latinoamericanas como Chile (15%) y Colombia (13%).
Aunado a lo anterior, el estudio también da cuenta que la representación de mujeres disminuye conforme aumenta el nivel jerárquico dentro de las empresas.
Muestra de ello es que mientras en las empresas en el mercado de capitales el 31% de plantilla laboral está integrada por trabajadoras, en contraste, en puestos relevantes como lo es la dirección general, únicamente hay una participación de 4% de mujeres.
En la presentación del estudio, señalaron que, si bien la baja participación de las mujeres en puestos de dirección se atribuye a fallas desde la educación, también influye la histórica carga de las labores domésticas a las mujeres por encima de los hombres y la falta de inclusión de políticas en las empresas que permitan la armonía entre vida profesional y laboral.
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“Buena parte es este tema de las necesidades a nivel personal. Hay una tensión entre la empresa quiere incrementar la productividad y a veces es a costa de sacrificar esta vida personal del talento. Ahí sí definitivamente hay que entender las distintas necesidades y hay que ver la manera de integrarlas y reconciliar para que las empresas tengan el talento que requieren, pero también las personas puedan cubrir estas necesidades”, refirió Yvette Mucharraz y Cano, directora del Centro de Investigación de la Mujer de Alta Dirección del IPADE.
GR