La bancada del PRI en la Cámara de Diputados desayunará hoy con el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, en el marco de la discusión sobre prorrogar o no 4 años más la presencia militar en tareas de seguridad pública.

La invitación fue girada por el propio secretario y, aunque se espera que haga lo mismo con el resto de las bancadas, solo se citó a los priistas en esta ocasión.

El PRI defendió ayer nuevamente la iniciativa de la diputada Yolanda de la Torre para que los militares y marinos continúen en tareas de seguridad pública hasta 2028 y no hasta marzo de 2024 como establece el artículo quinto transitorio de la Constitución.

La diputada de la Torre dijo ayer que estaba dispuesta a retirar la iniciativa si los 31 gobernadores y la jefa de Gobierno firman una carta en la que acepten que NO requieren a los militares en sus estados en 2024.

Evidentemente que eso no ocurrirá, porque 22 de los 32 mandatarios estatales son de Morena y el resto de la oposición.

De la Torre propuso que los gobernadores que no quieran a los militares en sus parcelas pueden tener un trato diferenciado, si es que se aprobara su iniciativa en San Lázaro.

Y mientras los priistas afianzan su alianza con los verdes -pero olivo-, el PAN y el PRD decidieron pausar las negociaciones sobre la alianza electoral en el Estado de México y Coahuila.

Lo curioso de esta situación, es que muchos priistas que jamás habían hablado de la alianza ahora sí piden al presidente del PRI, Alejandro Moreno, que reconsidere y no ponga en peligro la sociedad con el blanquiazul y lo que queda del sol azteca.

Como sea, esta nueva posición del tricolor hizo otro milagro: que los morenistas que los acusaban de traidores a la patria por no aprobar la reforma energética, ahora los califiquen ¡de patriotas!

Nomás lea el tuit del poblano Ignacio Mier, que destina miel cuando lo único que salía de su parlamentaria boca eran insultos y descalificaciones.

Milagro.

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Finalmente, sí acudió Adán Augusto López a una reunión con los senadores de Morena, en la que sí estuvo presente Ricardo Monreal.

Lo interesante de la comparecencia del candidato presidencial que a veces despacha como secretario de Gobernación es que reconoció el fracaso de la administración actual, aunque lo matizó, en la modernización de las policías locales y estatales.

Como es costumbre en el Gobierno, responsabilizó a las administraciones anteriores del deterioro en el que se encuentran las policías estatales y municipales.

En buena medida, la mediocridad de las policías, en cuanto a preparación y equipamiento, se debe a que desapareció el fondo destinado a la seguridad pública y se restringieron recursos federales a estados y municipios por causa de la “austeridad republicana’’ y porque el Gobierno de la 4T consideró que era mejor destinar recursos a la Guardia Nacional.

Como sea, parece que en el Senado no habrá problema para que se apruebe la incorporación de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa.

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El caso emblemático de la 4T de combate a la corrupción podría caerse.

Un Tribunal ordenó revisar el caso de Emilio Lozoya para determinar si debe o no continuar en prisión.

Se quiera o no es un triunfo para el ex director de Pemex, que nuevamente se pone en la antesala de la libertad, aunque no haya caído ni un pez gordo de esos que prometió para ser admitido en el programa de testigos colaboradores.

A ver.

 

LEG