El director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto, admitió que Guerrero tiene brechas en el sistema de salud, lo que ha provocado que 82% de la población viva sin seguridad pública y para subsanar el problema se requieren tres mil 851 millones de pesos.
Reconoció que además el estado carece de hospitales adecuados, médicos generales y especialistas: “lo que representa un gran reto”.
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Luego de un diagnóstico de campo que se llevó a cabo del 25 de julio al 12 de agosto, se encontró que en la entidad solo hay 42 instituciones de segundo nivel, una de tercer y mil 24 de primer, “pero con enormes carencias”, precisó.
Abundó que en el caso de los nosocomios del primer rubro no funcionan 18 equipos de Rayos X, así como 22 ultrasonidos, cuatro mastógrafos y 52 unidades de anestesia.
En tanto, en la de tercer nivel no sirve ningún equipo de Rayos X, ni los portátiles o el tomógrafo y solo un mastógrafo de los dos que hay, está en operación.
La carencia en las unidades de primer nivel es de equipos básicos como estuches de diagnóstico y refrigeradores para vacunas.
LA INFRAESTRUCTURA
Robledo Aburto detalló que hace falta construir cuatro salas de expulsión, mientras que cuatro más están fuera de servicio; además, de 66 quirófanos que hay en el estado, 18 no están operando.
Guerrero también necesita mil 771 médicos generales; 698 especialistas, pues en Tlacotepec, Coahuayutla, Malinaltepec, Alcozauca y Tlacoapa no hay; tres mil 744 enfermeras y 717 paramédicos.
Por su parte, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, aceptó que la entidad “es un caso extremo” y que la gente “está en estado de indefensión” por estas carencias.
CITA:
Ese es el desafío con todos los problemas estructurales de la falta de médicos, de especialistas(…) lograremos un sistema de salud pública”
Andrés Manuel López Obrador
Presidente de México.
LEG