Activistas por la selva maya y opositores al Tren Maya presentaron una lista de 15 personas entre funcionarios, empresarios turísticos y directores de empresas privadas, a quienes señalaron de tener responsabilidad en la devastación forestal por la construcción de ese sistema ferroviario.
A los señalados les entregarán personalmente o de manera simbólica, una “almohada incómoda” hecha con materiales que recolectaron luego del desmonte de la selva en Quintana Roo y con la cual esperan que no puedan dormir tranquilos por su contribución a la destrucción de esa zona.
Aunque mencionado al final, la lista incluye al presidente Andrés Manuel López Obrador, a los titulares de la Secretaría de Gobernación, Adán Augusto López; de Medio Ambiente y Recursos Naturales, María Luis Albores; al director del Fondo Nacional de Turismo (Fonatur) Javier May Rodríguez, y a la procuradora federal de Protección al Ambiente, Blanca Alicia Mendoza Vera.
La lista de los activistas inició mencionando a Daniel Chávez Morán, dueño del grupo Vidanta y supervisor del Tren Maya honorario, además de amigo personal de López Obrador.
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También mencionaron a Antonio Chávez, presidente de la Asociación de Hoteleros de la Riviera Maya a quien señalaron por ejercer presión para el cambio del trazo del tren, y que “argumentó conflictos de tráfico en la carretera para evitar la expropiación de los frentes, en sus palabras, 17 metros; 17 metros de terrenos de los hoteleros han condenado a la selva y al manto acuífero”, expresó el buzo de cavernas, José Urbina.
Acusó que fue tal la presión de la industria hotelera que el tren perdió la vocación de movilidad y se convirtió en un proyecto de destrucción de la selva.
También mencionaron a la presidenta municipal de Solidaridad en Quintana Roo, Lili Campos Miranda, a quien acusaron de no tener la capacidad de defender su territorio y a sus gobernados ante la presión federal.
“Ha sido omisa en defender la selva y el acuífero maya de un mega proyecto devastador, ilegal, que no brindará mejores opciones de movilidad y compromete el suministro de agua potable”, apuntó Urbina.
También enlistaron para la recibir su “almohada incómoda” al actual gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, por apoyar el proyecto del Tren Maya a sabiendas que no tiene estudios ni proyecto ejecutivo.
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“Ha puesto en riesgo a los quintanarroenses al permitir el cambio del tramo selva adentro en uno de los lugares con mayor cantidad de cenotes y ríos subterráneos agua de dejará una herencia de destrucción”, expresó Urbina.
También mencionaron al empresario Germán Larrea, presidente del Grupo México; a Guadalupe Phillips, CEO de ICA, y Mayté Ramos, directora de Alshtom-México.
Añadieron a la lista de quienes han contribuido a la devastación de la selva maya a la diputada federal Karen Castrejón Trujillo (PVEM) y al senador Raúl Bolaños Chaco Cué (PVEM), cada uno presidente de la Comisión de Medio Ambiente en la Cámara baja, y en el Senado.
La “almohada incómoda” explicaron, es el resultado de la participación de un grupo de jóvenes artistas que la elaboraron con materiales que obtuvieron de la zona de la selva que ha sido impactada y en cuya etiqueta detallan que está hecha de 25 % de destrucción, 25% de corrupción, 25% de violación a derechos, y 25% de muerte.
SLF