sequías
Foto: Cuartoscuro / archivo El 59.3% de sus municipios tiene desde condiciones secas, a sequías moderadas y severas  

Las sequías representan un riesgo adicional a la producción de alimentos, incluidos los granos básicos como maíz, frijol y arroz, situación que se da en un contexto en donde el precio de los fertilizantes de síntesis artificial ha aumentado en 114% respecto al año pasado debido al conflicto bélico en Europa del Este, ya que Rusia es el principal exportador.

TE PUEDE INTERESAR:   Sequías cada vez más graves

Sin embargo, las sequías –que son resultado del cambio climático que está modificando el comportamiento de las condiciones meteorológicas, entre las que destacan las afectaciones en los patrones de lluvias–, no serían el peor impacto, sino la desertificación de las tierras, que a largo plazo reducen la productividad de los cultivos, explicó Óscar Fernández, académico del Departamento de Suelos de la Universidad Autónoma de Chapingo.

“Sería un error pensar nada más en la sequía en términos coyunturales. Bajo el cambio climático, las sequías constantes nos están llevando a la desertificación, es decir, muchas tierras que tenían un potencial productivo, lo están perdiendo por la falta de humedad. La falta de humedad es la principal causa de la pérdida de cosechas en el mundo o de los bajos rendimientos”, apuntó.

Al 31 de mayo de 2022, el 68.77% de los municipios que forman parte del territorio nacional tenían algún grado de sequía, siendo la región norte la más afectada, de acuerdo con información de la Conagua.

Si bien se observa una mejoría respecto al grado de las sequías que se vivía en el mismo periodo del año pasado, prevalecen las condiciones de sequedad en los principales estados productores: Michoacán, Jalisco y Sinaloa.

Michoacán fue el principal productor durante 2021, pero al 31 de mayo, el 59.3% de sus municipios presentaron desde condiciones secas, a sequías moderadas y severas.

Jalisco y Sinaloa atraviesan una situación similar. En el caso de la primera entidad, el 61.6% de sus localidades están bajo la condición referida, y en el caso de la segunda se alcanza el 88.9%.

En ese mismo sentido, Juan Carlos Anaya, director del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), externó preocupación sobre los comportamientos atípicos del clima, en el que se registran días más cálidos y menos lluvias, lo que pudiera provocar bajas en la producción de alimentos.

Un descenso en la producción de alimentos representaría aumentar los niveles de importaciones, suponiendo nuevos récords en cantidad y precio para tratar de satisfacer la demanda del mercado nacional.

Datos del GCMA refieren que durante 2021, las importaciones de granos y oleaginosas alcanzaron un récord de 38.7 millones de toneladas, 10.8% más que en 2020, mientras que el valor aumentó 56.5% a un récord de 15 mil millones de dólares.

“Este Gobierno tiene buenas intenciones en apoyar a los pequeños productores, sin embargo, se está concentrando en ese sector que es el de menor producción, olvidándose de los intermedios, que son los que producen para el mercado nacional, y se están olvidando de los agroexportadores. Necesitaríamos una política más integral que considere a todos”, apuntó Fernández.

 

 

LEG