BASORA
Foto: AFP / Basora se ha visto envuelta en diversos atentados terroristas hacia sus habitantes; el más reciente dejó al menos ocho personas fallecidas  

Con una población de 4 millones de personas, y siendo la segunda ciudad más grande de Iraq, Basora también es hoy el principal puerto del país. Aunque brilló por el auge del comercio durante siglos debido a su ubicación geográfica, el mismo ha mermado con el paso del tiempo, y su posición estratégica la convirtió en escenario de batallas entre árabes, otomanos y persas.

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Basora comenzó su actual decadencia en 1980, año en que la ciudad quedó desfigurada por la contienda entre Iraq e Irán, que dejó más de 200 mil muertos. Además, se hundió en materia económica con las sanciones internacionales que prohibían el libre comercio, las negociaciones financieras, los vuelos y la importación de todo tipo de mercancías -excepto alimentos y medicinas-, durante el régimen de Sadam Husein, dictador que gobernó Iraq durante 24 años.

La decadencia de Basora continuó con la invasión estadounidense de 2003 y la llegada de una nueva élite gobernante a Bagdad, capital del país. Las nuevas autoridades no curaron las heridas visibles en cada calle de la villa, ícono de los estragos de la corrupción y el abandono por parte del régimen de Husein.

Además de estos problemas, Basora se ha visto envuelta en diversos atentados terroristas hacia sus habitantes; el más reciente (diciembre de 2021) dejó al menos ocho personas fallecidas y otras 20 heridas, luego de un ataque con bomba en la ciudad. Las autoridades iraquíes han subrayado que, hasta el momento, ningún grupo terrorista se había adjudicado el ataque perpetrado en la urbe.

En medio de la guerra y la penumbra, Basora atesora enormes cantidades de gas y petróleo en su subsuelo, a falta de cifras oficiales, el economista Barik Schuber indica que, aunque la provincia produce 70% del crudo iraquí, el desempleo se sitúa entre 20 y 25% de la población activa, y hasta en 30% entre jóvenes, una situación donde la población no ve los beneficios de contar con estos cotizados recursos.

En la ciudad, considerada “la Venecia oriental” debido a la red de canales que la recorren, se ha suscitado una oleada de protestas desde 2018 (y hasta la actualidad), ya que el agua está repleta de ratas y despojos, además de tener una constante escasez de servicios básicos para sus ciudadanos, convirtiéndose en “la cloaca de Medio Oriente” y haciendo que el sueño iraquí por ver otra vez el esplendor de Basora que se vivió durante el dominio otomano se desvanezca día con día.

LEG