“No podemos festejar, siempre tenemos un nudo en la garganta”, expresó Anita Celaya, madre de una desaparecida, quien lamentó el trato que se le da a los migrantes a su paso por México y refirió que muchas de las personas con quienes perdieron contacto se encuentran en cárceles mexicanas, sin sentencia.
Este día, las 47 personas que integran la XVI edición de la Caravana de madres de migrantes desaparecidos y desaparecidas, acudieron al Senado de la República donde se reunieron con senadoras de Morena quienes se comprometieron a llevar acciones de gestión que les permita encontrar a sus familiares.
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Esta caravana, viene una vez al año a México con un permiso especial para poder realizar búsqueda de personas, toda vez que la ley mexicana prohíbe esta actividad a personas extranjeras.
Sabina, de Guatemala, lleva 15 años buscando a su hermano quien a los 14 años ingresó sólo a territorio mexicano y lo último que supo de él es que estaba en Tapachula, Chiapas. En entrevista con 24 HORAS, declaró tener confianza de “encontrar alguna pista de dónde está” su hermano.
Rosa está buscando a hija que desapareció el 25 de mayo de 2016 en Reynosa, Tamaulipas; “he venido a tres caravanas porque sí están encontrando a personas desaparecidas, ya hemos visto el reencuentro de madres con sus hijos, por eso nosotros nunca hemos perdido la fe de encontrarla”.
Mientras que el señor Mejía busca a su hermana que salió de su país en 2010, “No tengo ninguna pista, no tengo ninguna información sobre ella. Ella desapareció en el desierto de Sonora”.
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Dijo que es la tercera vez que viene en la caravana; “los trabajos son los fundamentales, es la esperanza la que nos mueve de seguir luchando, porque hemos visto muchos logros que ha logrado el movimiento y esa es la esperanza que nos da”, narró a este Diario.
EAM