Un repartidor se volvió viral en redes, luego de que hiciera una publicación sobre una niña que pidió una pizza ‘a cuenta’ para luego pagárselo, ya que su familia no tenía con que, por ello les regala el pedido y luego lo sube a redes sin tener idea que esto provocaría que la comunidad se acercaría para ayudarlos, cambiándoles la vida.
Flávio Tupan, de 39 años de edad, es un repartidor que trabaja ‘iFood‘ y otras aplicaciones de ‘Vargem Grande do Sul‘, en São Paulo, Brasil, el cual se volvió viral en las redes sociales desde el jueves pasado por su bondadosa acción.
En entrevistas con medios locales Flávio comentó: “Nunca esperó toda esta repercusión”, pero comentó que quería ayudar a la niña en todo lo que pudiera. Contó que todo empezó una noche de trabajo, cuando estaba terminando un pedido en el barrio. Recuerda que la niña apareció y preguntó si entregaba pizzas y, después de la confirmación, entró corriendo a la casa.
“Regresó feliz, preguntó si mis jefes eran amables. Cuando le pregunté, respondió que ella y su familia querían comer pizza, pero que no tenían el dinero en ese momento. Me pidió que apuntara el número de la pizzería para que lo ‘marcaran’ y que la madre pagara el día que lo iba a recibir”, explicó.
El repartidor añadió: “Agradezco sinceramente a cualquiera que pueda ayudar. Esta niña se llama Camile la madre Patricia. No fue la familia la que pidió esto… fue idea mía publicar lo que pasó”, aclaró.
Su historia la publicó en su cuenta personal de Facebook sin esperar que esta pronto se volvería popular, convocando a muchos lugareños y cercanos a la localidad a juntar un poco de comida y dinero para ayudar a la familia.
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Fue entonces que las donaciones comenzaron a crecer en la región, incluso los policías militares se organizaron para donar dinero a la niña.
Según lo informado, Camile y su familia ya han recibido juguetes, canastas básicas, bollería, raciones, snacks varios y, por supuesto, mucha pizza de vecinos del municipio y de otros estados.
“Llegué a casa y me preguntaba: ‘¿cómo puede un niño irse a dormir sin comer la pizza que quiere?’”, comentó Flávio, conmocionado.
Por último y para ayudar a la familia, que es humilde, el repartidor se puso a disposición para recoger alimentos y otras donaciones y transportarlas a su “nueva amiga”, sin costo alguno.
SLF