Foto: Quadratín Módulos lucieron abarrotados por quienes esperaban ser llamados, mediante un número de ficha, para realizarse una prueba PCR  

La búsqueda de una prueba para detectar el Covid-19 se ha vuelto un viacrucis para algunas personas, ante el incremento en la demanda en diversas ciudades del interior del país, luego de las vacaciones decembrinas.

En Cancún, Quintana Roo, ayer se registraron inusuales y largas filas en los módulos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para realizarse un test, mientras que en las farmacias particulares las pruebas rápidas fueron también muy solicitadas.

EN BUSCA DE UNA FICHA

En Querétaro, hasta antes de las fiestas de fin de año, acudían 10 personas en promedio a atención médica en farmacias privadas de la capital, de las cuales cuatro solicitaba una PCR para detectar el nuevo coronavirus; sin embargo, en esta semana se han observado entre 30 o 40 personas formadas para conseguir una ficha.

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Las largas filas en la vía pública, que se observaron ayer desde temprano, tomaron más de media hora a cada paciente, quienes esperan ser llamados con su número de ficha para después hacer el pago de la misma e ingresar.

Este escenario se repite en nosocomios privados a donde algunos acuden en automóvil y son atendidos por personal clínico que toma la muestra al interior del vehículo.

UN PEREGRINAR EN TOLUCA

En Toluca, Estado de México, este miércoles se observaron a ciudadanos en un peregrinar para encontrar alguna prueba que les permitiera saber si tienen Covid-19 o no. Y es que en muchos casos las citas se prolongan hasta tres días.

En diversos laboratorios de la capital mexiquense se vieron largas filas de personas que intentaban acceder a un reactivo, ya sea porque presentan síntomas o porque les solicitan la prueba negativa en sus centros de trabajo.

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Los ciudadanos que no tuvieron éxito tuvieron que acudir a otros establecimientos o llenar un formulario vía internet para acceder al examen.

El costo de una prueba rápida ronda entre los 250 pesos y para el caso de una PCR alcanza hasta más de mil pesos en la capital mexiquense.

Cabe señalar que a finales del año pasado, el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) dejó de operar los módulos móviles en la entidad, aunque aplica pruebas en diversas clínicas a pacientes o personas que tengan síntomas del nuevo coronavirus.

La dependencia habilitó inicialmente 164 módulos en toda la entidad y actualmente tiene en operación 71 módulos para pruebas rápidas, ante el descenso de casos a finales de 2021.

 

LEG