La cantante no quiere ser vista como una víctima, ha sufrido mucho por la fama, las adicciones y sus malas decisiones. Pero después de haber estado bajo la tutela de su padre James Spears durante 13 años, una jueza en Los Ángeles, California, le regresó el control de su vida.

Este ha sido un tema muy polémico durante los últimos años, ya que después de los shows que realizó en Las Vegas, Britney Spears declaró que no volvería a trabajar, hasta que su padre la liberara del juicio de interdicción, ya que ella no recibía ni un solo peso de esas ganancias. Incluso anunció su retiro a través de sus redes sociales y aclaró que se dedicaría a descansar y a vivir la vida, pero aún se le veía muy frágil, logrando que muchos se preguntaran si sería capaz de manejar sus finanzas.

Los fans iniciaron el movimiento #FreeBritney, para pedir la libertad de la cantante, quien relata que su voz estuvo silenciada y amenazada durante años, pues no era capaz de decir nada, agradece que el público la haya apoyado, confiesa que la salvaron y por eso hoy puede gritar a los 4 vientos que regresa a ser dueña de su vida.

Megan Radford, una de sus fervientes admiradoras, inició la lucha desde el 2009, quería que se supiera que James Spears tenía injustamente el control del patrimonio de Britney, estimado en 60 millones de dólares; era lamentable que la intérprete no tuviera ni un peso para comprar un helado o ir al cine.

El acuerdo de la tutela lo estableció un juez en el 2008, cuando Britney enfrentaba serios problemas personales. La cantante dijo que estos 13 años fueron devastadores, fue demasiado tiempo viviendo atada de manos. En algunos de sus videos de Instagram bromeaba compartiendo sus pensamientos antes de que Oprah Winfrey la entrevistara.

Durante estos años no tomó decisiones sobre su vida personal y financiera, la obligaban a tomar anticonceptivos y litio; tuvo que hacer cosas con las que no estaba de acuerdo.

Britney actualmente está agradecida con los pequeños detalles, como tener las llaves de su coche, tarjeta de crédito o ir a un cajero, tener en sus manos dinero en efectivo para comprar velas. Ahora se vuelve a sentir mujer y no un simple objeto.

Cree que esto sucedió bajo un sistema corrupto, por eso quiere alzar la voz, ya que fue una niña rodeada de víctimas y por eso se salió de su casa para trabajar, fueron 20 años de esfuerzo y buscará defender a personas con discapacidades y enfermedades mentales.

Mientras tanto, el abogado Mathew Rosengart presentó un escrito de 110 páginas en las que solicita la declaración del señor Spears para que ofrezca pruebas para demostrar qué hizo con el dinero de la cantante.

A sus casi 40 años, por fin Britney se siente libre.

Hay más… pero hasta ahí les cuento.

 

@anamaalvarado