De manera gradual, los habitantes del edificio se coordinan para reestablecer los vidrios y limpiar, mientras que la Avenida Coyoacán ya fue reabierta
Foto: Gabriela Esquivel De manera gradual, los habitantes del edificio se coordinan para reestablecer los vidrios y limpiar, mientras que la Avenida Coyoacán ya fue reabierta  

Al entrar a su departamento, Sebastián Espinosa tuvo miedo y observó los cristales rotos de las ventanas y sus plantas destruidas.

El joven es uno de los afectados por la explosión derivada de una fuga de gas natural en el edificio ubicado en Avenida Coyoacán 1909, en la colonia Acacias, alcaldía Benito Juárez.

“Es una sensación fea, me puse a limpiar, tirar basura. Había muchos vidrios rotos, pero ahorita ya vinieron los proveedores a medir, cotizar, para que en estos días los coloquen. En mi departamento solamente volaron las ventanas desde la sala, zotehuela y donde está la cocina”.

Espinosa dijo a este diario que hay apartamentos que quedaron más dañados, pues a una vecina su pantalla se rompió, un microondas salió volando e incluso las tazas del baño se reventaron.

“Gracias a Dios ya puedo habitarlo, pero van a poner como una especie de tela (en las ventanas) para que no entre aire y así podré regresar”.

Sebastián señaló que varios proveedores de vidrios y plomeros realizan la cotización para que el propietario pague, y posteriormente se haga el reembolso por medio del seguro. 

Agregó que afortunadamente ya se está calmando la tensión, porque había mucho pánico e incertidumbre.

“La gente se está coordinando para reestablecer los vidrios, ya limpiaron, abrieron la calle, empieza la organización, obviamente esto es gradual. Los más afectados (del departamento donde se registró la explosión) no han entrado, pero nosotros que estamos a lado ya podemos pasar la noche”.

Manifestó que el día del siniestro tuvo oportunidad de sacar algunas cosas y la alcaldía les dio tres noches pagadas en los hoteles Holiday Inn y Fiesta Inn. 

Por su parte Adalberto Maya, comisionista de gas, expresó que se debe aclarar en dónde se registró la fuga porque si fue en el tanque del gas estacionario, pudo haber sido negligencia de los gaseros.

“Nosotros como distribuidores de gas tenemos dentro de nuestras responsabilidades revisar tanto el tanque estacionario y la tubería cada vez que vamos a surtir gas y dar cuenta a los propietarios. En caso de una fuga, se debe cerrar totalmente el tanque estacionario y cerrar la línea de servicio, así como llamar al distribuidor, pero no tenemos claro si la fuga fue del tanque o del aparato de consumo que era una secadora de ropa”, indicó.

 

AR