La trayectoria de Peyton Manning se vio coronada este día con su inducción al Salón de la Fama en Canton, Ohio, donde se llevó los aplausos de todos por el emotivo discurso que ofreció, así como por el buen humor que mostró y en el que incluyó a Tom Brady.
El ganador de dos Super Bowls apareció en escena para recibir el saco que lo convirtió en un nuevo miembro del Salón de la Fama, El encargado de darle la bienvenida al escenario fue su padre Archie Manning, quien fue su “héroe y modelo a seguir”.
Su padre fue el primero en recibir el reconocimiento por parte de Peyton con una voz quebrada que por momentos pareció que iba a liberar un llanto.
“Papá, no hay nadie a quien quisiera tener o fuese el más apropiado que tú para darme la bienvenida a esta etapa”, comentó Peyton.
De igual manera agradeció a los dos equipos en los que jugó y ganó el Super Bowl: Colts y Broncos.
“Para Jim Irsay y la organización de los Colts, mi gratitud es increíble. Me reclutaron en 1998 y fue un placer y un privilegio representar a la herradura. Y para Pat Bowlen, la familia Bowlen y la organización de los Broncos, se arriesgaron en un momento crucial de mi carrera y nunca lo olvidaré. Gracias desde el fondo de mi corazón”, añadió el gran rival de Brady.
A propósito de Tom Brady, Peyton no dejó pasar el momento para bromear sobre su amigo, pero también más fuerte rival.
“Mi buen amigo Tom Brady está aquí esta noche. Para cuando él sea admitido, en su primer año de elegibilidad en el año 2035, solo tendrá tiempo para publicar su discurso de aceptación en su cuenta de Instagram”, expresó Manning mientras Brady fue abucheado por algunos de los presentes.
Por último, Peyton ofreció unas palabras
“No sé ustedes, pero no he terminado con este juego. Nunca lo estaré. Estoy comprometido a asegurar su futuro y espero que ustedes se unan a mí en ese compromiso […] cuando lo dejemos esta noche, ya no se trata de nosotros. Se trata de cultivar el juego que tanto nos ha dado. Dejemos que este momento se convierta en un recuerdo preciado y luego recuerde, un legado solo vale la pena cuando hay un futuro que alimentar. Dios los bendiga y Dios bendiga el fútbol”, concluyó el hijo mayor de la dinastía Manning.
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CT