Ante la escases de vacunas por parte del Instituto Gamaleya de Rusia en Argentina han iniciado la combinación de vacunas.

En esta nueva etapa el gobierno de Buenos Aires optó por combinar vacunas Sputnik y Moderna. De acuerdo a Alicia Mastrovitti de 72 años la primera dosis la recibió el 9 de abril y perdió las esperanzas de recibir el segundo biológico ruso.

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“La primera dosis me la dieron el 9 de abril. Estaba esperando y sabía que la segunda de Sputnik no iba a llegar. La verdad, no tenía ninguna esperanza, Entonces decidí aceptar la combinación de vacunas. Además, escuché los consejos médicos y me convencí de que es necesario para enfrentar lo que viene, que no sabemos qué es”, declaró para El Clarín.

El gobierno argentino comenzó a utilizar las vacunas de Moderna y se ha priorizado a 180,000 personas que recibieron hace más de 4 meses la primera dosis.

El grupo de mayores de 60 años son considerados de importancia ya que la variante Delta comienza a aparecer en el país sudamericano.

Alicia mencionó que sus cuidados se han intensificado para esquivar el virus ya que con una sola dosis no se siente segura.

“Hay que vacunarse. Necesitamos tener el refuerzo porque no sabemos cómo es lo que viene. Todos hablan de que la variante Delta es muy contagiosa. Ante eso, y para no colapsar el sistema sanitario, hay que vacunarse, no hay que dudarlo”.

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De acuerdo a las autoridades el día de hoy se dieron 5,460 y esperan administrar en los próximos días entre 20 y 30 mil dosis diarias.

Adrián Echeverría mencionó que perdió las esperanzas de su segunda dosis ya que el gobierno no daba fechas.”Uno se pone mal cuando ve que las segundas dosis no llegan. Yo había perdido la esperanza realmente de que pudiera vacunarme. Desde que comenzó la pandemia que solo quiero estar protegido por mí y por mi familia, pero este Gobierno llevó mal la vacunación y pensé que directamente no me iba a tocar”.

Con información de El Clarín

LDAV