Esta mañana, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, aterrizó en la base área Mildenhall, en Suffolk, al este de Inglaterra. El viaje del demócrata, el primero que hace al extranjero desde que tomó protesta el pasado 20 de enero, marca el inicio de lo que será una apretada gira por Europa que incluye reuniones con diversos aliados, pero también un encuentro en Ginebra, Suiza, con el presidente ruso Vladimir Putin, con quien Biden mantiene una relación tensa.

El 5 de junio, Biden explicó en The Washington Post que el viaje tiene como objetivo renovar los lazos de Estados Unidos “con nuestros aliados y demostrar que las democracias pueden enfrentar los desafíos y disuadir las amenazas de esta nueva era”. Asimismo, en ese texto, el Presidente aclaró que “ya sea para poner fin a la pandemia del Covid-19 en todas partes, satisfacer las demandas de una crisis climática acelerada, o enfrentar las actividades dañinas de los gobiernos de China y Rusia, los Estados Unidos deben liderar al mundo desde una posición de fuerza”.

Infografía: Xavier Rodríguez

El itinerario europeo de Biden, difundido por la Casa Blanca, abarca ocho días y comienza con una reunión en Mildenhall con elementos de la Fuerza Aérea estadounidense allí estacionados. Al día siguiente, el 10 de junio, el demócrata se reunirá con Boris Johnson, el primer ministro británico, en Cornwall, Reino Unido, donde el viernes 11 comenzará la reunión del G-7. Los temas esperados de la reunión Biden-Johnson son la reafirmación de la alianza angloestadounidense, la agenda climática y comercial, e Irlanda del Norte.

Entre el viernes 11 y el domingo 13 de junio, Biden asistirá a la cumbre del G-7, a la que también irán la canciller alemana Ángela Merkel; el premier canadiense Justin Trudeau; el presidente francés Emmanuel Macron; el premier japonés Yoshihide Suga; el primer ministro italiano Mario Draghi; y el anfitrión Johnson. La reunión abarcará la recuperación económica mundial y la donación de vacunas contra el coronavirus a países en vías de desarrollo, entre otros temas.

El 13 de junio, al cierre del G-7, Biden y su esposa Jill se trasladarán al Castillo de Windsor, al oeste de Londres, para reunirse con la Reina Isabel II. Por la noche se espera que vuele a Bruselas, capital de Bélgica, para reunirse la mañana del lunes 14 con los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). El viernes pasado, la directora para Europa del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Amanda Sloat, dijo que esta reunión de la OTAN abordará, entre otras cosas, las agresiones rusas en la región y el “reto estratégico” que representa China para la alianza. Más tarde, Biden se reunirá en privado con Recep Tayyip Erdoğan, presidente de Turquía.

El martes 15, Biden continuará abordando temas de la OTAN en Bruselas y tendrá una reunión con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Temas arancelarios Estados Unidos-Unión Europea, desarrollo tecnológico y seguridad colectiva serán algunos de los tratados de la reunión. Por la noche, Biden volará Ginebra.

Por último, el miércoles 16, el demócrata se reunirá con Vladimir Putin. Los temas esperados incluyen el trato al opositor Alexei Navalny, la relación Rusia-Ucrania, los presuntos ataques cibernéticos rusos a Occidente, entre otros. Este será el primer encuentro entre un presidente estadounidense y el ruso desde la reunión Donald Trump-Putin de julio de 2018.

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