Es urgente que el Presidente de la República no solo reoriente la política energética, sino que además, realice las transferencias presupuestales necesarias para fortalecer las estrategias y proyectos de inversión para la generación de energías renovables, exigió la diputada federal por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Mónica Almeida.
Lamentó que México este retrocediendo en materia energética, buscando producir electricidad de manera arcaica a costa de la salud y el dinero de su población, por lo que pidió al Gobierno federal el cambio en la estrategia energética del país y priorizar el uso y desarrollo de energías limpias como la eólica.
A través de un comunicado, la perredista recordó que mientras en el mundo la energía eléctrica cada vez le cuesta menos a su población, debido a las grandes inversiones que se han realizado en los últimos años en plantas de energías limpias, que generan energía eléctrica a menor precio, “en México se prepara una reforma a la Industria Eléctrica con el pretexto de salvar a Comisión Federal de Electricidad (CFE), pero con un claro objetivo de utilizar carbón y combustóleo, para hacer negocios millonarios para unos cuantos”.
Expuso que los avances tecnológicos y las condiciones climáticas existentes, sorprendieron al mundo ya que en España, debido al libre mercado energético y la alta presencia de energías limpias, la electricidad está a punto de ser gratuita, ya que tuvo un desplome en su costo del 98.5% pasando de 94.99 a 1.42 euros el megavatio hora, lo cual demuestra la llegada de una verdadera transición energética y los beneficios directos a la población.
La también integrante de la Comisión de Energía en la Cámara de Diputados, señaló que “como nunca se han destinado recursos de la recaudación de impuestos a PEMEX y a CFE, pero la mala gestión y las proyecciones erróneas, tienen a ambas paraestatales en su peor momento pero con el mayor presupuesto de la historia, sin duda una muestra clara de ineptitud e intereses corruptos de por medio”.
Almeida también destacó que la tendencia energética tomada por el Gobierno de la 4T además de los efectos económicos adverso, también ha generado el incumplimiento con los compromisos internacionales en materia de medio ambiente y a las propias leyes en materia de transición energética.
Esto, continuó, derivó en la judicialización de la operación de plantas de producción de energías limpias, así como el freno de inversiones en la materia y que de seguir así el país podría recibir sanciones arancelarias por parte de Estados Unidos y Canadá en virtud de lo acordado en el T-MEC.
MGL