El “remix” del artista británico Bansky de El Estanque de Ninfeas del pintor impresionista Claude Monet está en subasta y se espera que alcance entre 3 y 5 millones de libras (3.8-6.4 millones de dólares), dijo Sotheby’s ayer.

En Show me the Monet de 2005, Banksy usó óleo sobre lienzo para recrear la famosa pintura serena y verde de Monet del puente de madera que se extendía en el adorado estanque de lirios del artista francés en su jardín de Giverny.

Pero en la versión de Bansky, el idilio se ha convertido en un vertedero moderno donde dos carritos de compra abandonados y un cono de tráfico naranja flotan en el agua.

“Siempre profético como una voz de protesta y disidencia social, aquí Bansky arroja luz sobre el desprecio de la sociedad por el medio ambiente en favor de los excesos derrochadores del consumismo”, declaró Alex Branczik, director europeo de arte contemporáneo de Sotheby’s.

El artista nacido en Bristol, quien mantiene su identidad en secreto, es conocido por su trabajo de graffiti político y social. Muéstrame el Monet fue parte de una serie de lo que Bansky llamó “remixes” de obras de arte famosas.

“Este es un momento en el que el artista que anteriormente usaba las calles como lienzos comienza a tomar estas famosas obras maestras de nuestra historia y a hacer las mismas ingeniosas y divertidas incursiones en el territorio sagrado del gran canon de la historia del arte”, dijo Branczik.

En octubre del año pasado, una gran pintura de Bansky que representa a primates sentados en el Parlamento británico se vendió por más de 12 millones de dólares, un precio récord en una subasta para una obra realizada por el anónimo artista callejero británico, según Sotheby’s.

En 2018, otro lienzo de Bansky, Girl with Balloon, se hizo trizas frente a espectadores sorprendidos en una subasta de Sotheby’s justo cuando se vendió.

Show me the Monet se exhibió el lunes en las galerías New Bond Street de Sotheby’s en Londres para una muestra previa de dos días. La casa de subastas dijo que luego se exhibirá en Nueva York y Hong Kong, antes de regresar a Londres para su venta.

 

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